Entrevista

Jorge Martínez: sólo podía quedar uno...

El novillero murciano-almeriense es el ganador –y la sorpresa- del II Circuito Andaluz de Novilladas en el que se ha impuesto a otros ocho aspirantes en cuatro festejos eliminatorios

14 jul 2021 / 17:23 h - Actualizado: 14 jul 2021 / 17:29 h.
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  • Jorge Martínez, antes de hacer el paseíllo el pasado domingo en Atarfe. / Foto: Juan A. Viedma
    Jorge Martínez, antes de hacer el paseíllo el pasado domingo en Atarfe. / Foto: Juan A. Viedma

Eran nueve novilleros y quince ganaderías. Pero sólo podía quedar uno. El novillero Jorge Martínez, que sólo había toreado el festejo de su presentación con picadores, partía como un auténtico tapado en un ciclo en el que había otros nombres mucho más reconocibles. Su tesón, entrega, capacidad y excelente concepto –alabados por el boca a boca de los profesionales- acabaron por imponerse en un ciclo, auspiciado por la Fundación del Toro de Lidia y la Junta de Andalucía, que ha sacado del corredor de la muerte al escalafón de novilleros.

Sólo había toreado una novillada picada, la de su debut con caballos, antes de participar en el Circuito Andaluz. Son cuatro festejos que le han cambiado la vida...

Sí, son sólo cuatro novilladas. Pero han hecho que se me abran las puertas, que se cree una ilusión y que se allane un poco el camino dentro de la dificultad que entraña todo esto. Afronté todo esto sabiendo que era la oportunidad más importante de mi vida y no podía desaprovecharla si quería ser alguien en este mundo. La mentalidad era que sí o sí tenía que ser. Ésa era la única manera de poder abrirme camino y colocarme en el lugar que quiero estar.

Pero más allá del triunfo o los trofeos hay que valorar el comentario unánime de los profesionales, ese boca a boca... es casi más importante.

Esa es una de las cosas que más he buscado siempre, que el aficionado me reconozca y pueda estar en boca de todos aquellos que entienden realmente lo que es el toro y saben apreciar lo que uno hace en la plaza. Es una de las cosas más bonitas y que más me ha motivado siempre.

¿Ha notado un cambio en el trato con la gente del toro? ¿Hay un antes y un después?

Todo ha cambiado un poco, puede ser. La gente me puede identificar más. Posiblemente ya sepan quién es Jorge Martínez. Pero esto sólo es un comienzo y ahora lo que hay que hacer es ratificarlo tarde tras tarde. Se ha creado un marco bonito pero hay que seguir...

De alguna manera, era el tapado del circuito...

Seguramente era el menos conocido de los nueve novilleros anunciados o al menos del que menores referencias había para el aficionado. Sí, puede ser...

¿Murcia o Almería?

Yo nací en Totana, en la provincia de Murcia, pero taurinamente me he criado en Almería. Me considero más torero de Almería que de cualquier otro sitio. Llevo mucho tiempo viviendo allí y me considero un almeriense más.

Jorge Martínez: sólo podía quedar uno...
Martínez recoge su trofeo de ganador junto a Manuel Perera, que quedó como segundo clasificado. / Foto: Juan A. Viedma

Una de las facetas más interesantes del circuito es que ha permitido ver a los participantes con novillos de muy distinta condición, hierros y hasta encastes. Ha sido clave para ver las respectivas capacidades y la forma de resolver.

Ha sido clave para todos: los novilleros y los aficionados. Considero que esa diversidad es fundamental. Así podemos disfrutar de distintos tipos de embestidas. Nuestro deber es acoplarnos a la embestida que nos ofrezca cada toro, sea la que sea. Eso ayuda a valorar la capacidad de cada uno y calibrar los conocimientos que has adquirido, la forma de resolver los problemas que cada novillo plantea.

Toca hacer un repaso de lo acontecido en esas cuatro novilladas del Circuito Andaluz, comenzando por Palos de la Frontera.

Era la tarde de sí o sí. Necesitaba el triunfo que cambiara todo después de llevar casi dos años sin vestirme de torero. Fue una tarde de entrega, de querer darlo todo, de quitarme el vestido sabiendo que no me había dejado nada dentro. Pude apuntar algunos detalles de mi concepto, de cómo quiero interpretar el toreo pero aún se vieron muchos fallos.

¿Constantina?

Quitando la espada, para mí, ha sido la tarde más redonda. Logré cuajar la faena más compacta de mi paso por el Circuito con un novillo de La Palmosilla con el que pude disfrutar muchísimo, toreándolo muy despacio. Es de esos días que nunca olvidas.

¿Y qué pasó en Antequera?

Me hacía mucha ilusión torear en esa plaza. Por todo: el marco, la afición... Desde el minuto uno disfruté mucho el día por estar donde estaba, por torear con y dónde toreaba... Desde que desplegué el capote después de hacer el paseíllo y saltó mi primer novillo me sentí muy a gusto. Fueron dos faenas a más, que fueron creciendo y en las que pude sacar más de mí, mostrando a la gente lo que quiero llegar a ser.

Y llegamos a la gran final, mano a mano con Perera, en Atarfe.

Atarfe fue la tarde que más cuesta arriba se me hizo en todo el circuito. El lote no fue el más sencillo y los tres novillos pusieron complicaciones. Pero eso no es ninguna excusa. Para eso estamos nosotros, para sacar el máximo beneficio que nos ofrece cada animal. Eso sí, fui con la idea que el circuito tenía que llevármelo para mi casa. Tenía que dar el cien por cien, entregarme al máximo pasara lo que pasase. En esa tarde estaba obligado a mostrar todo lo que llevaba tanto tiempo entrenando, mejorando...

El jurado no tuvo dudas.

Imagino que sería complicado para ellos. La novillada fue muy reñida y tanto Manuel Perera como yo pusimos todo de nuestra parte. Tengo que reconocer que tuve mis dudas sobre el veredicto final pero al final tuve la suerte de ser elegido triunfador.

Jorge Martínez: sólo podía quedar uno...
Martínez, lidiando uno de sus astados en la final del Circuito Andaluz de Novilladas. / Foto: Juan A. Viedma

En Sevilla hay un cartel en blanco el 28 de septiembre...

Sería un sueño hecho realidad hacer el paseíllo en la plaza de Sevilla. Estar en la plaza de la Maestranza para la feria de San Miguel sería maravilloso. Me encantaría estar allí ese 28 de septiembre toreando.

El Circuito Andaluz forma parte de la Liga Nacional de Novilladas. ¿Cuál es el siguiente paso?

Tanto Manuel Perera como yo vamos a acudir al Circuito del Norte por haber sido los finalistas de Andalucía. Allí competiremos con los finalistas del resto de circuitos que están ahora mismo en juego, el de Castilla León y el de la comunidad de Madrid. Eso comenzará en agosto y a partir de ahí desconozco los siguientes planes de la Fundación.

Hablar de la Fundación del Toro de Lidia es obligado. Esta iniciativa, compartida con la Junta de Andalucía y apoyada por la Fundación Caja Rural, no habría sido posible sin su impulso.

Tengo que agradecerles todo. Gracias a la Junta, al empeño de la Fundación, a este proyecto que han creado podemos mantener ahora mismo esta entrevista. A partir de ahí podemos ver el futuro mucho más despejado. La labor que han hecho es encomiable y es muy de agradecer y valorar. Más allá de la situación excepcional de la pandemia, si no se hubiera hecho este circuito apenas habría habido novilladas esta temporada.

¿Y por qué ser torero?

Mi padre ya quiso serlo. Lo he visto como algo cotidiano en casa. Desde niño veía los capotes, las muletas y de vez en cuando veía coger los trastos a mi padre para torear de salón. Convivía con eso todos los días y tenía el gusanillo de saber más de este mundo. Era un estudiante regular pero saqué buenas notas y vi el momento oportuno para decirle a mi padre que quería intentar ser torero, que quería apuntarme a una escuela taurina para llegar a ser algo más en este mundillo.

La cosa ha ido en serio...

Me lo dejaron muy claro. Si era de verdad, si quería intentarlo con todas las consecuencias para adelante. Pero si lo que iba a hacer es andar paseando los trastos era mejor que me quedara en mi casa.

Llevamos dos años sentenciados por el covid pero, paradójicamente, en su caso siempre tendrá motivos para recordar este 2021.

Va a ser un año fundamental en mi vida, en mi carrera... Por todo, por las vivencias que he tenido en México, mi participación en el circuito... No lo olvidaré. Cuando pase todo esto y volvamos a la normalidad tendremos que estar dando la cara, mostrando progresión y asumir nuevos retos en plazas importantes.

La satisfacción del deber cumplido es la mejor recompensa.

Cuando se presentó el Circuito en Sevilla soñaba con que llegaran estos días y pudiera disfrutar de haber conseguido el objetivo, de haber alcanzado este sueño. Ahora toca asimilarlo pero sobre todo volver al trabajo, seguir mejorando y creciendo. Cuando llegue la próxima novillada, por muchos fallos que se hayan visto en el Circuito, tengo que intentar que no se vuelvan a repetir y vean una versión de mí cada vez más mejorada.

El padre ha cumplido sus sueños a través del hijo. Debe estar feliz...

Él y toda la familia. Ha sido una alegría muy grande para todos. Mi madre, que es la que más sufre de todos, ha recibido una satisfacción especial al comprobar que estoy cumpliendo mis sueños.