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Curro Romero recogió el premio ‘Ciudad de Sevilla’ en nombre de Barceló en 2017. / Manu Gómez
Hay que hablar de premios... El último en fallarse –con eco hispalense- ha sido el de la ‘Oreja de Oro’ que concede el programa Clarín, ese clásico de las ondas españolas que encara su nueva etapa en manos de Rafa García. Este Observatorio ha estado, presente, atento y operante en unas deliberaciones que –no podía ser de otra forma- han desembocado en la concesión del prestigioso trofeo a Morante de la Puebla gracias a esa ecuación de compromiso, calidad y regularidad que se ha sumado a la trascendencia de sus triunfos. Todo ello le ha aupado a la cima de una temporada de transición que nos debe conducir, con permiso de la sexta ola, a la ansiada y verdadera normalidad. ¿Hay alguien capaz de ponerle fecha?
Pero en el mismo envite, los corresponsales y colaboradores taurinos de Radio Nacional de España también han fallado la X edición del ‘Hierro de Oro’ que ha venido a premiar a la familia Martínez-Conradi que cría en los cerrados de Fuenlahiguera esos toros cardenitos que se anuncian con el nombre de La Quinta y perpetúan la vigencia de una sangre fundamental para entender la historia de la cabaña brava española: la de Santacoloma-Buendía. El caso es que es un encaste, con los hierros que lo sostienen, que se encuentra ausente hace demasiado tiempo del elenco ganadero de la plaza de la Maestranza. Puestos a hacer guiños y gestos, si es que lo son, el aficionado recibiría con enorme agrado una terna de campanillas sumada a la lidia de esos ‘grises’ de la vega del Guadalquivir. Pues eso.
¿Qué ha pasado con el Manuel Ramírez?
Pero estábamos hablando de reconocimientos. Y andamos sin noticias de dos galardones que han dejado de convocarse por mor de la pandemia. El primero de ellos es el premio ‘Manuel Ramírez’ que concede ABC para reconocer al mejor escritor o articulista taurino en letra impresa o digital. Vivió una primera y floreciente etapa bajo el espléndido patrocinio del recordado empresario sevillano Pepe Moya, que echaba la casa por la ventana en los jardines de la redacción del diario de las tres letras para homenajear al galardonado. Era, ésa es la verdad, el mejor guateque taurino del calendario pero distintos avatares mudaron ese patrocinio a la Real Maestranza de Sevilla que, hasta ahora, ha convocado una única y por ahora última edición. El catedrático y filólogo salmantino Gonzalo Santonja fue su ganador y recogió el rotundo toro pintado por Manuel Salinas en el verano de 2019. Han pasado dos años y medio. Sería una pena que se perdiera...
Sin noticias de Plaza Nueva
Tampoco hay noticia alguna del premio ‘Ciudad de Sevilla’ que concede el Ayuntamiento de la muy mariana. En su última edición –el jurado se reunió el 30 de septiembre de 2019- fue fallado a favor del filósofo vasco Fernando Savater incluyendo el galardón ‘Fernando Carrasco’ de comunicación que recayó en el programa Tendido Cero de RTVE que aún dirigía Federico Arnás en la orilla de su jubilación. Los premios, que tenían que haberse entregado en la caseta municipal en la Feria de Abril de 2020, se quedaron en sus cajas. Y las siguientes ediciones –las del mismo 2020 y 2021- han quedado sin convocar.
Llegados a este punto conviene hacer un poco de historia en torno a un reconocimiento que no ha tenido las cosas fáciles. Nació durante el gobierno municipal de Juan Ignacio Zoido y premió en sus dos primeras ediciones a Pepe Luis Vázquez –a título póstumo- y a Curro Romero que, de una forma u otra, echó un cable a Juan Espadas y sus chicos en la reconversión del galardón que llegó tras la marcha de don Zoido a la venta de tal. Se trataba de que el premio siguiera siendo taurino pero un poquito menos... Las presiones políticas de este mundo desquiciado forzaron el corte de ese traje nuevo aunque hay que reconocer el trabajo de algunas personas providenciales que evitaron el óbito definitivo.
Hubo nuevas bases, una nueva orientación y un primer premiado en la segunda etapa, el pintor mallorquín Miquel Barceló, al que se le esperó pero nunca estuvo. Hubo que requerir al propio Faraón de Camas para que recogiera el premio en su nombre y desatascara el asunto. Después llegaron otros galardonados y patrocinios y, por qué no decirlo, cierta inquietud entre un sector del jurado para romper algunos límites autoimpuestos. El premio puede y debe volver a convocarse sin miedo a tomar nuevos aires. Fiestas Mayores tiene la palabra.
Algunos asuntillos para terminar
Cambiamos de tema para ir cerrando la tienda por esta semana en torno a un asunto vital que ha tenido escasa trascendencia mediática. Se trata de la aprobación de la PAC (Política agraria comunitaria) 2023-2027 sin discriminación a la raza brava y en condiciones de igualdad con otras explotaciones bovinas. El asunto era esencial para la supervivencia de muchas ganaderías que podrían haberse quedado en el alambre por razones puramente ideológicas. La Unión de Criadores había valorado el posible impacto de esa discriminación en 200 millones de euros que habrían supuesto un auténtico torpedo a la línea de flotación del negocio.
Nos vamos ya, felicitando de corazón a Rosana González. En su tarjeta de visita pone general-manager pero todos sabemos que es el auténtico y gran corazón que late en el hotel de los toreros. El Colón ya había abierto sus puertas pero escenificó la inauguración de un nuevo tiempo con una gran fiesta celebrada el pasado jueves en la que, como no, tuvo un lugar de preferencia el planeta de los toros. Enhorabuena.