La empresa Pagés, que regenta la plaza de toros de Sevilla, abrirá las taquillas a partir del lunes 18 de mayo para continuar con la devolución del importe del abono a todos aquellos que lo adquirieron antes de declararse el estado de alarma. Dicho plazo de devolución se extenderá hasta 31 de mayo y se realizará “siguiendo de manera estricta todas las medidas de seguridad recomendadas por las autoridades sanitarias” según ha recalcado la propia empresa que pondrá a disposición de sus abonados mascarillas y gel hidro-alcohólico, además de exigir la correspondiente distancia de seguridad.
Pagés ya había anunciado a finales de marzo que “cada abonado conservará el privilegio de sus sitios para un próximo abono” señalando que el deseo de los gestores del coso del Baratillo pasaba por “comenzar la temporada lo antes posible”. En declaraciones posteriores, Ramón Valencia, gerente de la empresa, mostró su escepticismo en torno a esa hipotética recuperación de la temporada aunque recalcó que “si se dieran las condiciones necesarias” se abordaría la organización de varios festejos en torno a la festividad de San Miguel.
En cualquier caso se partiría de cero. El equipo de Valencia crearía un nuevo abono que cubriría esos hipotéticos festejos si se llegaran a programar, “siempre dentro de la prudencia y observando las directrices sanitarias, en el momento que la autoridad competente lo permita”, según precisaba la empresa en un anterior comunicado.