Las autoridades de la Junta de Andalucía están contemplando “con mucha preocupación” los recientes movimientos de la empresa Pagés, concesionaria de la plaza de toros de la Maestranza, que ya ha dado los primeros pasos para la reactivación taurina del coso sevillano después de una temporada de obligada clausura por efectos del covid-19. Hay carteles y ya se han fijado los plazos de renovación y adquisición de abonos sin saber si los festejos preparados podrán celebrarse finalmente.
Así lo han confirmado a El Correo fuentes muy cercanas a la delegación del Gobierno andaluz en Sevilla asegurando que “difícilmente podrán darse las circunstancias favorables para poder abrir la plaza a un 50% de su capacidad en primavera”. Es lo que ha demandado a la Junta Ramón Valencia, empresario de la plaza de toros, para celebrar los festejos organizados. En estas circunstancias, la Junta de Andalucía demanda a Valencia “un plan B” de cara al otoño en previsión de una mejora de las actuales restricciones de seguridad sanitaria y movilidad. “Si aún no sabemos siquiera si podremos abrir las provincias andaluzas de cara a la Semana Santa, ¿cómo se va a autorizar vender 5.500 entradas de la plaza de toros en un 18 de abril?” interroga la misma fuente que recuerda que la provincia de Sevilla permanece en nivel 2.
Sevilla en nivel 2
Ese nivel no impide la celebración de espectáculos taurinos –este mismo fin de semana se anuncian dos corridas en Ubrique- pero sí limita notablemente en aforo al fijar la separación mínima de un metro y medio de espectador a espectador y, siempre, sin superar la mitad del aforo de los recintos. En el caso de la plaza de la Maestranza, esa separación implicaría la reducción del aforo disponible a unos pocos centenares de espectadores por las peculiaridades de su arquitectura haciendo inviable el festejo.
Mientras tanto, la empresa Pagés sigue adelante con los planes previstos y podría presentar los carteles el próximo viernes aunque este extremo aún no ha sido confirmado oficialmente. Eso sí: ya ha puesto en marcha la maquinaria logística y burocrática para poner en pie la temporada condicionada a ese medio aforo que considera la línea roja para reabrir la plaza. De hecho, los Pagés ha enviado una carta a sus abonados en la que expresaban su “firme voluntad de celebrar festejos en la Plaza de Toros de Sevilla”. En la misma misiva explican que sólo pondrán a la venta una de cada dos entradas consecutivas y anuncian que la renovación de los abonos comenzará el próximo lunes aunque, recalca la carta, siempre supeditados a la improbable autorización de ese 50% del aforo demandado a la Junta de Andalucía.
En espera de la presentación oficial de las combinaciones, si es que llega a verificarse, este mismo lunes se presentará el cartel que ha pintado Julian Schnabel para anunciar los festejos. La empresa también ha confirmado que el abono constaría de once corridas de toros, un espectáculo de rejones y dos novilladas. La corrida inaugural tendría que celebrarse el 18 de abril; después habría dos tandas de festejos en el intervalo del 22 al 25 de abril y del 28 de abril al 2 de mayo. La feria de San Miguel adelantaría sus fechas y se verificaría entre el 16 y 19 de septiembre. La pregunta es: ¿Habrá que esperar a otoño?