Toros

La patronal taurina se enroca en el 50% para reabrir las plazas

La asamblea general de ANOET concluye con la abrupta salida de los empresarios José María Garzón y Alberto García mientras crecen las dudas en torno a los festejos de Sevilla

04 mar 2021 / 11:39 h - Actualizado: 04 mar 2021 / 11:41 h.
"Toros"
  • Ramón Valencia, Simón Casas y Oscar Chopera, entre otros, junto al empresario sevillano José María Garzón.
    Ramón Valencia, Simón Casas y Oscar Chopera, entre otros, junto al empresario sevillano José María Garzón.

Un comunicado lleno de vaguedades y generalidades además de la voladura de los últimos puentes que quedaban con los empresarios emergentes José María Garzón y Alberto García. Ése es el paisaje que queda después de la batalla –si se puede llamar así- en la que se convirtió la esperada asamblea general de la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos (ANOET). Se trata de la entidad que, al menos hasta ahora, agrupaba a los más importantes empresarios taurinos españoles, un sector que está soportando uno de los mayores parones por efectos de la pandemia agudizando así una crisis estructural que ya venía de lejos.

El encuentro, celebrado este miércoles de forma telemática y con la participación de la mayoría de sus socios, acabó convirtiéndose en una sesión maratoniana que ha conseguido lo contrario a lo que se había perseguido con su convocatoria: ahondar aún más la fractura entre los empresarios emergentes –dispuestos a dar toros por encima de cualquier circunstancia- y los pesos pesados de una asociación que empieza a delatar su propia obsolescencia.

Pero esta asamblea, más allá del endeble comunicado remitido a los medios, arroja dos titulares principales. El primero es la fijación del 50% del aforo como mínimo imprescindible para reabrir las plazas de toros, pasando la pelota a las distintas administraciones autonómicas que tendrán que basarse en las respectivas situaciones sanitarias para tomar una decisión que, en cualquier caso, tiene que ser en corto plazo. En este sentido, el caso más urgente es el de la plaza de la Maestranza. Su empresario, Ramón Valencia, aguarda el pronunciamiento de las autoridades gubernativas de la Junta de Andalucía para presentar las combinaciones que ha preparado para la primavera sevillana. En las órbitas del poder se menea la cabeza mientras empieza a correr el tiempo en contra para poner en pie programación que debería iniciarse el próximo 18 de abril.

El diario El Mundo ha detallado algunas interioridades de la asamblea. De hecho, Simón Casas –presidente de ANOET- llegó a proponer sanciones para los empresarios que se salieran del redil y organizaran espectáculos taurinos por debajo de ese medio aforo. La propuesta acabó siendo abortada, detalla el mismo medio, después de una intervención de Ramón Valencia que avaló Toño Matilla, puntualizando que cada empresa tendrá que atenerse a las normas que dicte su comunidad.

El Puerto, una plaza al 50%

En cualquier caso, el traído y llevado 50% iba a acabar convirtiéndose en la piedra de toque y el chispazo definitivo para espolear la salida de José María Garzón, al frente de Lances de Futuro, y Alberto García, gerente de Tauroemoción que han escrito al alimón el segundo titular más llamativo de ese encuentro. Ambos empresarios tienen definidos planes para sus plazas. El primero presentará este mismo viernes la corrida de toros que ha organizado en Morón de la Frontera y ya ha dado las primeras puntadas del ciclo que sustituirá a la Feria de la Salud en Córdoba. García, por su parte, ha preparado una feria en la plaza de Leganés y ya ha entablado contacto con la Comunidad de Madrid, doliéndose de la escasa representatividad de ANOET. Ambos han decidido abandonar esa asociación colegiada creando una brecha de consecuencias inexploradas por más que la directiva se haya reforzado con la entrada de nuevos nombres.

Conviene recordar que Garzón, precisamente, fue el organizador de dos de los espectáculos más relevantes de la pasada temporada. El primero de ellos, la polémica corrida de El Puerto de Santa María, pudo organizarse en base al famoso 50% del aforo permitido en ese momento por la Junta de Andalucía. Es el mismo porcentaje por el que ahora claman los empresarios taurinos que, asombrosamente, afearon a Garzón la organización de aquel festejo que cumplió escrupulosamente con todas las medidas exigidas por las autoridades. El mismo empresario montó después, el pasado 12 de octubre, la llamada ‘Corrida de la Hispanidad’ en Córdoba ateniéndose a la drástica reducción de aforo decretada por la Junta de Andalucía a raíz de la polémica portuense. El empresario sevillano, por cierto, se levantó de la mesa sin escuchar una sola disculpa por aquellos acontecimientos...

El comunicado.

En esa asamblea, según ha informado ANOET en nota de prensa, se ha llegado al acuerdo de realizar un “análisis de la viabilidad de la realización de espectáculos en función de los aforos permitidos” hasta el momento así como un “plan general de medidas anti-Covid para su presentación también en las diferentes comunidades”.

Del mismo modo se ha aprobado un plan de actuación anual que pretende, entre otros asuntos, la reforma de la normativa de la Seguridad Social y del reglamento de Andalucía, la continuidad del convenio colectivo nacional taurino y el desarrollo de una página web en que se “refleje la importancia de la tauromaquia en España, desde su perspectiva de industria cultural, patrimonial, turística y económica”.

Otro de los puntos aprobados es un proyecto de nueva implantación que, a través de mesas de trabajo, estudiará y analizará los nuevos pliegos de condiciones para la explotación de plazas de toros, diseñará planes conjuntos con comunidades autónomas y el Ministerio de Cultura para “la vuelta de los espectáculos” y emprenderá acciones para paliar la caída de los mismos buscando también alternativas de financiación. Para finalizar, los miembros de ANOET decidieron ampliar la Junta Directiva con la incorporación de los empresarios José Carlos Escribano, Carmelo García, Pedro Chicote y Enrique Luján.