La plaza de toros de Écija recupera su lugar en el mundo

Hermoso de Mendoza, Finito de Córdoba y Ángel Jiménez pondrán este sábado el ansiado punto y seguido en la larga historia taurina del célebre coso de Pinichi

16 sep 2022 / 12:14 h - Actualizado: 16 sep 2022 / 12:18 h.
  • El histórico coso ecijano se ha puesto a punto para la corrida de este sábado. Foto: @angeljimenez13
    El histórico coso ecijano se ha puesto a punto para la corrida de este sábado. Foto: @angeljimenez13

No era tan difícil. Sólo hacía falta voluntad, un punto de arrojo, alguna dosis de suerte y ganas de ponerse a trabajar lejos de promesas faraónicas y presupuestos desorbitados. Sólo hacía falta mucha pintura, bastante mortero, un buen puñado de tablas y grandes dosis de optimismo. Y es que para dar toros en Écija no hacían falta esos grandes proyectos grandilocuentes que sólo servían para enmarañar la verborrea política. Sea como sea, la empresa liderada por Pedro Pérez Chicote ha tomado las riendas del histórico coso de Pinichi de la Sartén de Andalucía que reabrirá sus puertas este sábado en coincidencia con su recuperada feria septembrina, que llevaba dos años largos sin poder celebrarse por mor de la pandemia.

Para ello se ha preparado un cartel mixto que reúne al rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza y los matadores de toros Finito de Córdoba y Ángel Jiménez, último y prometedor eslabón del rico vivero torero de la ciudad de las torres. Para la lidia a pie se han reseñado cuatro ejemplares de Fuente Ymbro y otros dos de Fermín Bohórquez para el toreo a caballo.

En realidad no será el primer festejo que celebre el vetusto coso ecijano tras siete años de auténtico abandono. Ya abrió sus puertas el pasado 8 de mayo para acoger la encerrona en solitario del novillero Jaime González-Écija, que saldó con un gran triunfo el empeño –cortó cuatro orejas y un rabo- sin que en ese momento se pudiera atisbar que el aspirante a matador acabaría anunciando su retirada el pasado mes de agosto.

En cualquier caso, la corrida de este sábado tiene olor y sabor a reinauguración y goza de algunos matices distintos que hacen contemplar con (moderado) optimismo el futuro inmediato de una plaza que ha bordeado el abismo. El cartel fue presentado el pasado mes de julio en el Palacio de Benamejí contando con el espaldarazo del alcalde de la localidad, David J. García Ostos, que acompañó a los verdaderos protagonistas de un evento que pone el ansiado punto y seguido en la historia taurina de la vieja plaza de toros, convenientemente acicalada para la ocasión.

Para Ángel Jiménez, por cierto, será su presentación como matador en la plaza de su tierra. El último torero de alternativa que ha dado Écija dio entonces la enhorabuena a sus paisanos “porque gracias a ellos se ha vuelto a abrir la plaza”. Pero el joven diestro dio en la clave en su definitiva declaración de intenciones. “Es el momento de responder todos: yo mismo, Écija y toda la afición; es el momento de decir que Écija es muy taurina”. Ni más ni menos.

La plaza de toros de Écija recupera su lugar en el mundo
Los protagonistas del cartel de este sábado en la presentación del mismo. Foto: Toromedia

Un poco de historia

La plaza, inaugurada en 1846, ocupa el hueco del antiguo anfiteatro romano. En 1889 fue sometida a una gran remodelación que le confirió su actual fisonomía siendo reinaugurada por los mismísimos Espartero y Guerrita, que estoquearon una corrida de Saltillo. El viejo coso de Pinichi, que ha visto pasar por su enorme ruedo a las figuras de todas las épocas, vivió sus últimos días de vino y rosas en la bisagra de los 80 y los 90 al reclamo de aquel lema –la de los carteles de lujo- acuñado por el entonces joven empresario José Jesús Cañas. El 28 de febrero, festividad de la comunidad andaluza, se convirtió durante algún tiempo en el pistoletazo de salida de la gran temporada anticipándose al posterior auge de la localidad pacense de Olivenza cocinado por Pepe Cutiño. Todo el toreo se daba cita en Écija al reclamo de unos carteles, efectivamente, de auténticas campanillas. Pero la plaza, también la afición, comenzó a languidecer...

Después llegaron los rumores de desmantelamiento para hacer aflorar las ruinas del anfiteatro y en 2013 se inició el proceso de expropiación que culminó con la adquisición del viejo coso por parte del Ayuntamiento en 2014 que no frenó –ni de lejos- la decadencia de la plaza. La última temporada de actividad del coso ecijano fue la de 2015. Aquel año se celebraron tres corridas: la goyesca en solitario de Salvador Cortés del 28 de febrero; el mano a mano del propio Cortés con Manuel Escribano el 2 de mayo y el festejo ferial del 19 de septiembre que reunió a los hermanos Jiménez con el diestro local Miguel Ángel Delgado.

Aquella inusual campaña no dejaba de ser un peculiar canto del cisne para un recinto que se encontraba en barbecho desde mucho antes. De hecho, el 17 de septiembre de 2011, la corrida de la feria se celebró en una plaza portátil instalada junto a la autovía después de que Jesús Cañas –que aún gestionaba el histórico coso de Pinichi- renunciara a abrir sus puertas. Miguel Ángel Delgado fue entonces el eje de una corrida mixta compartida con el rejoneador sevillano José Luis Cañaveral y el entonces novillero Ángel Jiménez, que torea el sábado como matador.

Un año antes, en 2010, también había acogido un único pase: El Cordobés y Rivera ampararon a Delgado en su debut como diestro de alternativa en la plaza de su tierra de la que se había despedido como novillero un año antes. En realidad la última temporada de relevancia se celebró en 2008. Fue un año en el que, más allá de una exótica encerrona de Juan de Félix, se celebró aún la corrida del 28-F con cartel de campanillas –El Cid, Cayetano y Talavante- y una feria de septiembre en la que Morante y El Cid alternaron en un recordado mano a mano resuelto a favor del diestro de La Puebla, que cortó un rabo de un toro de Cuvillo. Pero era sólo un espejismo: la plaza ya venía dando bandazos, con carteles que ahora causarían sorpresa, desde la bisagra del cambio de siglo.

La plaza de toros de Écija recupera su lugar en el mundo
Imagen del abandono de la plaza antes del estallido de la pandemia.

Polémicas más o menos recientes

En el verano de 2020, primer año de la pandemia, el coso agonizaba entre jaramagos sin que el Ayuntamiento hubiera materializado una prometida inversión. Posiblemente había otras prioridades pero las imágenes de la plaza aventadas en las redes, con los muros llenos de desconchones y los tendidos cubiertos de jaramagos eran más que elocuentes. A finales de julio de 2019 se había aprobado una moción presentada por el Grupo Popular en el pleno municipal en la que se acordaba adecentar el histórico recinto y buscar un empresario que diera una corrida para esa feria. Se trataba de que Écija, una vez más, no se quedara sin toros pero el vetusto coso de Pinichi volvió a permanecer con las puertas cerradas mientras restallaba la luz los farolillos de su feria septembrina –la última vez que lo hicieron antes del covid- y se hablaba de ciertos mirlos blancos que estaban dispuestos a aflojar cantidades tan astronómicas como fantasmales.

Después llegó el fundido a negro a lomos de la pandemia y con su fin, la entrada de la empresa Chipé Producciones –la de Pedro Chicote- que tiene el hermoso reto de devolver ese pulso taurino a la localidad que no se puede entender sin sus toreros. Es momento de recordar la plataforma de aficionados y profesionales que no han cejado en denunciar el estado de la plaza. Bien está lo que bien acaba. Lo primero era adecentar el recinto. Tampoco era tan difícil...