La Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos (ANOET) ha emitido un extenso comunicado en el que rebaten las recientes declaraciones del consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Gobierno de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, en torno a la hipotética reapertura de la plaza de la Maestranza al 50% de su aforo, tal y como ha solicitado el empresario Ramón Valencia para celebrar las corridas que ha organizado en primavera que debían iniciarse –con la cada vez más improbable autorización de la delegación del gobierno andaluz- el próximo día 18 de abril.
Los empresarios taurinos agrupados en ANOET “lamentan” esas “desafortunadas declaraciones” argumentando que el plenipotenciario consejero del gabinete de Juanma Moreno “daba a entender que no le importaba la cuenta de resultados de las empresas taurinas de Andalucía, a las que por otra parte les animaba a dar toros con la restricción actual del metro y medio de distancia entre espectadores, lo que hace inviable cualquier festejo”.
A vueltas con el metro y medio
Ese metro y medio obligado por la actual normativa de espectáculos es la distancia insalvable que separa ahora mismo a la mayoría de las empresas del gobierno andaluz aunque algunos productores taurinos ya han organizado corridas puntuales con las actuales restricciones en plazas como la de Morón de la Frontera. “Nuestra asociación considera que nuestros políticos y legisladores deben estar preocupados por el buen funcionamiento de todos los sectores económicos que están siendo afectados por la pandemia, procurando con las normas que dictan que el trabajo de las empresas sea viable, única manera de reactivar la economía” aprecia el mismo comunicado especificando que de ello depende que “numerosas actividades y profesiones vinculadas al toreo (ganaderías, profesionales taurinos, etc) puedan recuperar su actividad después de más de un año en blanco”.
“Nuestro sector solo pide un marco legal que nos permita hacer viables los festejos, de ahí que haya solicitado a las autoridades un mínimo del 50% del aforo para poder desarrollar nuestra actividad, tal y como ha sucedido recientemente en otras comunidades” concluye el mismo documento sentenciando que “todo ello, por supuesto, velando por la seguridad de todos los espectadores que asistan a nuestros espectáculos con todas las medidas anti COVID a nuestro alcance”. Este comunicado se une al que emitieron este miércoles los ganaderos de bravo agrupados en la Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL) demandando a la Junta de Andalucía una mayor “sensibilidad” para flexibilizar los porcentajes de aforo de las plazas de toros.