La construcción del ciclo abrileño –que volverá a su cita después de dos ediciones en blanco- se adentra en sus días decisivos rodeada de un inédito hermetismo que nos priva de esos completos avances firmados por los rastreadores más acreditados. Son capítulos que forman parte de la parafernalia taurina de estas fechas pero el covid nos ha enseñado que todo es susceptible de cambiar. Los carteles, en cualquier caso, estarán cuando estén. Y tampoco deben tardar mucho más atendiendo a la deriva del calendario y la cercanía del Miércoles de Ceniza, definitivo rubicón que marca la cuenta atrás para tantas cosas.
¿Qué se sabe de Sevilla? Pues no demasiado más allá de lo que ya ha sido publicado. Las seis tardes de Morante –Resurrección, tres en primavera y dos en otoño- forman la espina dorsal de un abono abierto por los tres tenores sevillanos en el que el resto de la tropa no pasaría de tres bolos si atendemos a la rumorología actual. Cuesta creerlo hasta no verlo, sobre todo atendiendo a nombres como el de Pablo Aguado, Juan Ortega o Roca Rey, con evidente tirón en la taquilla del paseo de Colón. También serían tres corridas las ajustadas por Manzanares y El Juli. Pues ya veremos...
Mientras tanto, picoteando aquí y allí, podemos adelantar que Morante le daría la alternativa al novillero extremeño Manuel Perera en presencia de El Juli y, ojo, con los toros de Torrestrella. El portal especializado Mundotoro avanza otras componendas, más o menos evidentes: Emilio de Justo es fijo con la de Victorino y podría estoquear también los toros de Matilla en una tarde en la que, según el mismo portal, también podría tener encaje Diego Urdiales, que sumaría otro compromiso más en el abono.
Hay más carteles avanzados: Juli, Manzanares y Aguado con la de Garcigrande; Morante y Roca Rey –que también ha pedido la de Victoriano del Río- coincidirían en la de Cuvillo; Escribano coge su fusil con ‘victorinos’ y ‘miuras’ y también parece segura la terna de oportunidades –Galdós, Lorenzo y Serna con toros de El Parralejo- que quedaría integrada en el ciclo continuado. De la misma forma, se negocia la vuelta de Ventura para alternar con Guillermo Hermoso, el hijo de su gran rival. Pues no hay más hasta ahora aunque sí se puede consignar una ausencia relevante y prácticamente confirmada: la de Alejandro Talavante.
Talavante no estará en la Maestranza
Es sabido: Alejandro Talavante volverá a tomar el pulso de la gran temporada en la próxima feria de San Isidro de Madrid. La empresa Plaza 1, gestora de la plaza de Las Ventas, había atado el pastizal solicitado por Talavante a la exclusividad de su definitiva reaparición vestido de luces después del bolo goyesco de Arlés. Fue el pasado mes de septiembre, rompiendo ese retiro –forzado por problemas de cotización- iniciado en la Feria del Pilar de 2018 y progresivamente ampliado por el dictado del virus. Rafael García Garrido, empresario del coso venteño, ya había proclamado urbi et orbi que el diestro extremeño reaparecería en los madriles, que no habría reencarnación anterior. A partir de ahí empezaron las preguntas: ¿Había quedado descartada la presencia del torero en la Feria de Abril? ¿Estaría presente en alguna otra tarde de la temporada sevillana?
Las cosas quedaron aclaradas el pasado viernes, en los corrillos posteriores al acto de entrega del vestido de torear que lucía Manuel Escribano día que indultó a ‘Cobradiezmos’, el memorable toro de Victorino Martín. Ramón Valencia, haciendo un alto en la cocina de los carteles, asistió al evento y no tuvo problema en puntualizar el asunto en un aparte con los chicos de la prensa. Las negociaciones con el diestro extremeño habían tenido lugar pero se tropezaron con un escollo principal que a la postre se ha tornado insalvable. Talavante –atado por esa exclusiva madrileña- quería retrasar su retorno a la plaza de la Maestranza hasta el ciclo de San Miguel. Pero en los despachos de Pagés se había trazado una línea roja: para estar en otoño también había que desfilar en primavera. Desde ese punto, hay que desechar la presencia del torero de Badajoz en el dorado albero del Baratillo en la temporada 2022.
¿Sin toros en el Corpus?
Pero también hay que descartar otros rumores que han tenido poco recorrido. Uno de ellos colocaba a Talavante en la tarde del tardío Corpus de 2022. Es evidente que no habrá tal. Pero es que también se estaría sopesando dejar en blanco la fecha, este año casi veraniega. De haber algo será una novillada picada, el mismo tipo de festejo que, previsiblemente, se podría escoger para el domingo 24 de abril, bisagra entre el Domingo de Resurrección y el ciclo continuado de festejos que, ateniéndose al esquema pre covid, debería iniciarse el miércoles posterior. También será novillada picada, ‘liberando’ la corrida sobrante para la previsible y esperada ampliación de San Miguel.
Pero, ya que habíamos mencionado la órbita de Madrid hay que hacer eco de otras noticias dignas de atención: ahí está el gesto de Emilio de Justo –uno de los grandes triunfadores del sanmiguel de 2021- apuntándose a seis para él solo el mismísimo Domingo de Ramos. Se trata de ir calentando el ambiente... También se ha sabido que la corrida de La Quinta, emblema del encaste Buendía-Santacoloma, será estoqueada por Morante, El Juli y Pablo Aguado. Son gestos que delatan la necesidad de marcar diferencias en un momento muy, pero que muy delicado en el que el diestro de La Puebla ha fijado algunas pautas a seguir. Ahí está la feria de Valdemorillo, primer acto de la temporada 2022, que ha variado por completo su planteamiento tradicional enseñando, ya lo dijo el Gatopardo, que a veces hay que cambiarlo todo para que todo siga igual.