Marcos Linares: debut y apuesta de futuro

El joven novillero se impuso a sus compañeros, también debutantes, en el festejo de Primavera de Morón y se ganó la repetición en la feria de Córdoba

27 mar 2022 / 16:25 h - Actualizado: 27 mar 2022 / 16:27 h.
"Toros"
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El triple debut con picadores organizado por José María Garzón para recibir la primavera en la plaza de Morón subrayó el nombre de Marcos Linares sobre el resto de los debutantes a pesar de que Diego Bastos fue el triunfador numérico. De esa forma lo rubricó el jurado nombrado al efecto. Y para él será, tal y como había prometido el empresario, el puesto libre que quedaba en la novillada picada de la Feria de la Salud de Córdoba.

Marcos Linares sorteó en primer lugar un ejemplar marcado con el hierro de Núñez de Tarifa al que toreó con excelente corte en los lances de recibo sin que el animal, magro de carnes, evidenciara demasiadas fuerzas. El bicho ya se había quedado a medio viaje en el galleo y echó la cara arriba en el único puyazo que tomó. Marcos supo cogerle el aire y la distancia, mostrándose por encima de una embestida falta de alma. A pesar del escaso fuste de su enemigo había llegado a su debut en Morón con los deberes hechos, sensación de novillero con futuro. Eso sí, debe mejorar con la espada...

El cuarto, de la ganadería de Julio de la Puerta, estaba mucho mejor presentado que los precedentes. El novillero de Linares volvió a mostrar su buen concepto pero sobre todo la capacidad de resolver sin perder la compostura. No andaba sobrado de bríos el novillo de La Valdivia pero Marcos, muy centrado, llegó a torearlo con verdadero pulso en una faena expresiva y comprometida en la que las formas siempre estuvieron enhebradas con el fondo.

La suerte había dejado en segundo turno a Diego Bastos, que paró en primer lugar un novillo de Albarreal que apretó en todos los capotazos. Le zurraron fuerte desde el caballo y echó el freno desde el primer muletazo, tirando derrotes y puñetazos al pecho del torero. Bastos nunca estuvo a gusto con él y llegó a estar desbordado por momentos aunque nunca volvió la cara. Había sido una prueba demasiado dura para un debut con picadores...

El quinto era de Torrehandilla. Diego Bastos lo recibió con una larga cambiada en el tercio y se mostró variado y animoso con el percal. Con la muleta en la mano tuvo que resolver con seriedad los problemillas de una embestida rebrincada y reservona que no era apta para florituras. Cortó dos generosas orejas.

El tercero en liza era Joselito Sánchez y para él fue un escurrido utrero de Macandro con poca batería y nula entrega. Se banderilleó entre protestas y llegó a derrumbarse al cuarto muletazo pero cuando, por fin, se impuso la calma Joselito pudo mostrar cierto sentido del temple para resolver la situación y la embestida desordenada del bicho, que era un auténtico regalo. La espada, ay, hizo guardia en el primer intento. La cosa tampoco iba a funcionar con el descabello. La vuelta al ruedo, por su cuenta, no debería haberla forzado... El sexto, del hierro de Guadaíra, iba a cerrar el festejo. Le hizo un feo al tercer capotazo y mantuvo una embestida correosa ante la que Sánchez, animoso, no terminó de centrarse por completo.

Marcos Linares: debut y apuesta de futuro

FICHA DEL FESTEJO

Se lidiaron, por este orden, novillos de los siguientes hierros: Núñez de Tarifa, flojo y soso; Albarreal, deslucido y peligroso; Macandro, blando y complicado; Julio de la Puerta, bien presentado y algo soso; Torrehandilla, rebrincado y reservón; y Guadaíra, correoso.

Marcos Linares, de blanco y oro, palmas tras dos avisos y dos orejas tras aviso

Diego Bastos, de rosa y oro, oreja y dos orejas

Joselito Sánchez, de blanco y plata, vuelta tras aviso y dos orejas

La plaza registró dos tercios de entrada en una mañana despejada en la que molestó algo el viento.