- El diestro cigarrero y la alcaldesa en el encuentro mantenido este jueves. Foto: Ayto. de La Puebla
Morante ha limado asperezas con el ayuntamiento de su pueblo. Ha hecho falta mudanza en la vara de mando, nuevas caras y vocación de borrón y cuenta nueva. Pero el matador cigarrero volverá a estar al frente de esas fiestas de San Sebastián que –con su multitudinario encierro matutino- se habían convertido en una de las fachadas más reconocibles y con mayor poder de convocatoria en la localidad ribereña por el mes de enero.
El torero se reunió este jueves con la actual alcaldesa, Lola Prósper, en un encuentro en el que también asistió su apoderado y hombre de confianza, el portugués Pedro Marques. Sobre la mesa había varias cuestiones de calado pero, especialmente, la recuperación de la batuta de esas fiestas que, partiendo de la tradicional celebración del patrón San Sebastián, se amplificaron gracias al empeño, el entusiasmo y hasta la imaginación del propio Morante de la Puebla.
El propio consistorio cigarrero ha hablado de la “carga simbólica” de esa reunión en la que se habrían tratado “diversos asuntos de utilidad general para nuestro pueblo”. Prósper, que alcanzó la alcaldía de la Puebla en las últimas elecciones municipales al frente de la formación Partido de la Puebla, admitió que “el principal tema de conversación giró en torno a los encierros previstos para el próximo 20 de enero”. Las mismas fuentes municipales califican la reunión de “cordial y constructiva” subrayando que dicho encuentro “reconstruye las relaciones con el Hijo Predilecto de la Puebla y genial artista de La Puebla que a todos nos llena de orgullo”.

El diestro de La Puebla se implicaba personalmente en los preparativos de las fiestas de San Sebastián.
El desencuentro
La desvinculación de Morante de La Puebla se produjo en enero de 2022, justo antes de la edición que, con un mes de retraso sobre el calendario habitual, recuperaba la costumbre después del intermedio de la pandemia. La noticia se aventó a bombo y platillo –los aficionados daban por sentado que el torero participaría una vez más de su organización- pero a la vez se hacía público otro comunicado firmado por Morante en el que soltaba cualquier amarra con la celebración.
“Quiero dejar claro que yo no tengo nada que ver con esta decisión”, advertía el diestro de La Puebla precisando que, atendiendo a “la situación sanitaria adversa” había mostrado su negativa a celebrar el encierro de las fiestas de San Sebastián en sus fechas tradicionales, el sábado 22 de enero de 2022. El diestro explicaba que así se lo había hecho saber al anterior alcalde, Manuel Bajarano, que según su versión apoyó esa decisión. De hecho, algunos medios taurinos llegaron a publicar que el encierro había quedado suspendido aunque el ayuntamiento cigarrero nunca llegó a confirmar ni desmentir este extremo.
“De ahí en adelante no se me ha comentado nada más de la organización, del aplazamiento ni de nada” proseguía el comunicado de Morante que declinaba hacerse cargo de la organización, “debido a la falta de decoro del Ayuntamiento de mi pueblo hacia mi persona”. El torero rubricaba así su desvinculación absoluta con una iniciativa que, a punto de alcanzar su octava edición, no se puede entender sin su impulso, su decidida implicación y hasta su colaboración como mero operario en los preparativos de una inmensa fiesta que llena las calles del pueblo de propios y extraños.
El encierro y la fiesta
En el formato habitual, las reses se sueltan después de la salida de San Sebastián de la parroquia. A mediodía suena el preceptivo chupinazo en la Esquina del Reloj del antiguo ayuntamiento de La Puebla, soltado por alguna personalidad relevante entre las que no han faltado, entre otros, el futbolista Joaquín, el cantante Calamaro o Los Romeros de La Puebla.
El circuito del encierro tiene una extensión aproximada de 700 metros y abarca en toda su extensión la calle Larga para desembocar en la plaza portátil que se instala en la explanada de las antiguas cocheras del tranvía. En esa plaza serán lidiados por la tarde en un festejo de promoción de nuevos valores.