No ha sido fácil. Pero Pablo Aguado estará el próximo 31 de agosto en la Maestranza de piedra para hacer el paseíllo junto a Morante de la Puebla. Será su debut vestido de majo en la tradicional corrida goyesca redondeando el que ya es, indiscutiblemente, uno de los grandes acontecimientos de esta temporada que empieza a encarar sus meandros finales. Francisco Rivera Ordóñez, empresario del coso rondeño, ha tenido que emplearse a fondo para suplir la ausencia de Andrés Roca Rey, que había fijado este festejo intransferible como punto de arranque de una reaparición que tendrá que esperar. El astro peruano tuvo que rendirse a la evidencia de esa lesión cervical que no ha evolucionado como se esperaba y, finalmente, decidió cortar por lo sano.
Confirmada la ausencia inevitable del peruano, tocaba suplir ese ancho hueco. Todos los comentarios apuntaban en la misma dirección: su sustituto natural sólo podía ser Pablo Aguado, máxima novedad y auténtica sensación de la campaña. Pero había que sortear un escollo que, a la postre, no ha sido insalvable. Pablo estaba anunciado el día 31 de agosto, la misma fecha de la Goyesca, en Palencia... Todos los rumores daban la sustitución por hecha y posible pero Francisco Rivera tuvo que esperar a la noche de este viernes para confirmar, a través de las redes sociales, el buen fin de las negociaciones con los empresarios del coso de los Campos Góticos.
De Palencia a Ronda...
“Tengo que agradecer a la empresa de Palencia, a Pablo y Óscar Chopera, su esfuerzo y su cariño para con la Goyesca y cedernos a Pablo Aguado” declaró el último Paquirri en un vídeo grabado delante del famoso retrato de Antonio Ordóñez –verdadera alma e impulsor del festejo rondeño- pintado por Echevarría. Francisco, además, destacó “la ilusión de Pablo Aguado por estar ese día y torear su primera Goyesca”. “Creo que hemos estado manteniendo lo que significa la Goyesca y aunque la ausencia de Roca es insustituible vamos a disfrutar de una Goyesca épica”, declaró el nieto del maestro de Ronda declarándose “contento e ilusionado” por el buen fin de este proceso.
El cartel no puede ser más redondo y se convierte en una de las citas rondeñas que mayor expectación han despertado en los últimos años: Morante de la Puebla y Pablo Aguado, mano a mano, que estoquearán un encierro de Juan Pedro Domecq. El hueco dejado por Aguado en el abono palentino será cubierto por el joven diestro mexicano Luis David Adame, reciente y reincidente triunfador de la Semana Grande de Bilbao. Aguado, por su parte, pasaría al cartel del 2 de septiembre, ocupando el puesto libre que había dejado el propio Roca Rey. Todos contentos...
En el dique seco
Pablo Aguado, mientras tanto, permanece aún en pleno proceso de recuperación de la lesión del hombro que se produjo en Gijón hace justo una semana. Se trata de una lesión en el supraespinoso con rotura parcial del mismo que ha necesitado de sesiones de rehabilitación con infiltraciones de colágeno hasta su total restablecimiento. El torero sevillano no pudo cumplir sus compromisos en Málaga y Almería y también tuvo que descartar su presencia en las plazas de El Puerto de Santa María y Bilbao a pesar de la gran expectación despertada.
Aguado, que también había tenido que renunciar a torear este domingo en Tarazona de la Mancha, tenía pensado retomar el pulso de esta intensa campaña en Colmenar Viejo el próximo lunes. Pero no podrá ser así. Su gabinete de prensa ha emitido un comunicado en el que se detalla que fue examinado ayer –por el viernes- por el doctor Domingo Jiménez en el Centro Médico Hiniesta de la capital hispalense. “A pesar de que la evolución está siendo muy favorable le ha recomendado continuar con las sesiones de fisioterapia unos días más hasta su total recuperación” señala este documento que precisa que el matador sevillano aún tendrá que pasar una nueva revisión el próximo lunes. “Si el restablecimiento continúa de forma positiva, espera obtener el visto bueno del doctor para cumplir con los siguientes compromisos”, concluye el comunicado. Si obtuviera ese placet, Aguado encadenaría desde el miércoles –sin solución de continuidad- los compromisos de Cuenca, Linares y Bayona antes de recalar en la ciudad del Tajo para vestirse de goyesco, mano a mano con Morante.
Hay que reiterar que su compañero Roca Rey, al que sustituirá en Ronda, también se encuentra en el dique seco. En su caso, arrastrando una dolorosa lesión cervical que le inhabilita por completo. El origen del percance está en la fortísima voltereta sufrida en Madrid en la feria de San Isidro que le obligó a cortar –sin saber entonces que sería de forma definitiva- después de cumplir el primer compromiso previsto en San Fermín. Roca se había marcado la atractiva meta de la Goyesca de Ronda como fecha de una vuelta que, finalmente, tendrá que esperar a la temporada americana.