Observatorio taurino

Observatorio taurino: pendientes de la calle Adriano

La empresa Pagés se encuentra inmersa en la confección de los carteles de la próxima Feria de Abril. Algunos rumores apuntan que el encaje de la terna en la corrida de Resurrección podría haberse atascado en torno al ganado a lidiar

20 ene 2020 / 13:05 h - Actualizado: 20 ene 2020 / 13:10 h.
"Observatorio taurino"
  • Corrida Domingo de Resurrección. / Álvaro Pastor Torres
    Corrida Domingo de Resurrección. / Álvaro Pastor Torres

La cocina echa humo

Avanza el mes de enero y con él, las negociaciones con la clase alta del escalafón para dar forma al engranaje principal de la próxima Feria de Abril. Los especialistas habituales en estas lides ya han señalado que, previsiblemente, habrá cuatro patas que sostendrán el banco central del abono. Son Morante de la Puebla, Julián López ‘El Juli’, Andrés Roca Rey y, como no, el nuevo comensal sentado en esa mesa presidencial que se llama Pablo Aguado. Dicen que cada uno podría firmar hasta cuatro tardes en la temporada baratillera. Apuesten a que Josemari Manzanares –se nos rompió el amor de tanto usarlo- podría rubricar tres y aún no sabemos qué papel podrían detentar otros toreros como Alejandro Talavante, que vuelve a la palestra el próximo Sábado Santo en Arlés en un matizable mano a mano con Juan Leal que podría esbozar algunas estrategias para esta nueva etapa profesional. Y ya que hablamos del ‘Tala’: al anuncio de esa peculiar reaparición ha unido el de sus nuevos mentores que son nada más y nada menos que Joselito Arroyo y Joaquín Ramos, uno de los hombres que mejor conocen el campo bravo. Son más puntadas que hilvanan los planes del torero extremeño...

Garcigrande es la piedra de toque...

Pero hay que volver a la cocción de la Feria de Sevilla, que podría haber quedado encallada brevemente en torno al lujoso cartel del Domingo de Resurrección. La clave está en la corrida de Garcigrande. Aguado no quiere torearla ni que se la imponga nadie. El año pasado ya tuvo que pasar por el aro en no pocas plazas para –vetado por Roca- meterse en la estela de las figuras. Pero el emergente matador sevillano y su entorno profesional saben que pueden apretar en Sevilla a pesar de las presiones para ubicar el hierro charro en Pascua. La empresa, por su parte, tendrá que hilar fino. No hay que olvidar que el gerente de Pagés, Ramón Valencia, es también apoderado de Roca Rey. También es más que sabida la escasa empatía del peruano por su colega hispalense después del jabón oceánico que hizo olvidar su faena del ‘casi’ rabo. Y que Valencia –ya lo señaló en una entrevista concedida a El Correo- tampoco está dispuesto a quemar el indudable tirón taquillero que ofrece la pareja y su aplazada competencia aunque una tarde al menos sí tienen, deben y pueden coincidir. Porque una cosa es segura: si hay dos nombres que pueden tirar del boletaje en la plaza de la Maestranza –y en otros cosos trascendentes- son Pablo Aguado y Roca Rey, aire fresco en medio de un escalafón añejado. El personal los quiere ver juntos: ¿Será en la traída y llevada corrida del Domingo de Resurrección? Los últimos rumores que son eso, rumores, habrían desplazado a Morante de la nómina del lujoso festejo pascual en beneficio de El Juli que, con ‘sus’ toros de Garcigrande podría haber formado ese primer atasco para poner en pie la arquitectura del ciclo abrileño. Resumimos los datos: Pablo no quiere estoquear la corrida de la familia Hernández; otros la quieren ver colocada en Resurrección con las consecuencias que conlleva. Los aficionados quieren ver a Roca y Aguado en Pascua ¿Se resolverá la ecuación? Pronto lo sabremos.

De Morante y los ‘miuras’

Por cierto, en estos días también se ha dado pábulo a otro rumor que quizá no tenga recorrido. Empezó como una inocentada en las redes sociales –sí, el mismísimo 28 de diciembre- y ha acabado dándose por hecho en esa mesa camilla de Twitter que vive su propia realidad virtual. Hablamos del presunto encaje de Morante de la Puebla en la tarde del domingo de resaca para estoquear la corrida de Miura. Visto lo visto y oído lo oído es asunto es hoy por hoy puro humo. Pero soñar es gratis: ¿Se imaginan a Morante revestido de un terno de alamares arqueológicos, con la trenza recrecida y tirando de su enciclopedismo taurino para lidiar las reses de Zahariche pintando estampas añejas? Pues eso...

En torno a las ganaderías del abono

Pero hay otros asuntos que sí parecen seguros, como ese elenco ganadero que ya dejó de ser primicia para los abonados a través de la felicitación navideña de la empresa. Son modos que cambian... En la lista de hierros a lidiar en la temporada sevillana llama la atención el presunto doblete de cuatro ganaderías de referencia como las de Juan Pedro Domecq, Victoriano del Río, Núñez del Cuvillo y Garcigrande. Esa lista –reducida- se completaría con las vacadas de La Palmosilla, Santiago Domecq, Jandilla, Fuente Ymbro, Victorino Martín y Miura además de la de los hermanos Matilla, que retorna a la Maestranza tras la escandalera de 2018 que la dejó un año en barbecho en estos lares. Ya les contamos que en rejones se ha reseñado un envío de Fermín Bohórquez que también podría dar pistas de la ubicación de Diego Ventura –que no quiere los murubes jerezanos en estos compromisos- en una nueva y poco ilusionante mixta. Pero la reflexión va más allá: las figuras actuales han reducido tanto –o se han especializado en un determinado tipo de embestida- el abanico ganadero que están precipitando el campo bravo a una auténtica debacle. No se trata de estoquear esos encierros del tío Picardías que envenenan los sueños del torismo más demagógico. La verdad es otra: en los cerrados se quedan cada año corridas estupendas que antes eran despachadas sin problema ninguno por la clase alta del escalafón. Ahora no se sale del sota, caballo y rey. En esa tesitura, la lista ganadera ha visto desaparecer de su organigrama corridas como las de El Pilar y, especialmente, la de Torrestrella. Pues mal asunto...

Otros asuntos de interés

Mientras los nuevos ministros del extraño e hipertrofiado gobierno del señor Sánchez se dan codazos para coger sitio en la mesa de La Moncloa ya ha trascendido que el toreo seguirá vinculado a las competencias del ministerio de Cultura. Quedará así lejos de los manejos del vicepresidente Iglesias, del chiringo que le han montado y del ilustre prócer que han puesto al frente de la nueva dirección general de Bienestar Animal. Pero en estos días también se ha hablado en las esquinas del toreo del frustrado festival que la Fundación del Toro pretendía organizar para el próximo 28 de febrero en la plaza de Málaga. Algunas versiones han querido poner todo el peso del estropicio sobre los hombros de las figuras obligando a Victorino Martín, presidente de la FTL, a salir al paso para descargar los hombros de los coletudos más ilustres sin terminar de aclarar qué ha pasado en realidad. Unos y otros han dejado de contar algo que se nos escapa. Y por ahora no habrá festival. Nos marchamos ya, acusando recibo de las primeras citas de la temporada sevillana como la llamada ‘Corrida de época’ que se ha organizado en Cantillana para el próximo 28 de febrero, día de Andalucía, a beneficio de la Hermandad de la Pastora. Se anuncian los rejoneadores Leonardo Hernández y Lea Vicens y el diestro Salvador Cortés. La guinda del evento, precisamente, es que los actuantes irán vestidos a la guisa de los albores del siglo XVIII, fecha fundacional de la corporación pastoreña. También habrá toros en Morón el día 14 de marzo aunque Carmelo García, su empresario, aún no ha desvelado el cartel. Ah, y se desea toda la suerte del mundo a Borja Jiménez, anunciado este mismo lunes y mañana martes en la localidad peruana de Cajamarca. Dentro de una semana, más.