La vida taurina de Pablo Aguado cambió el 10 de mayo de 2019. Llegó a la plaza de la Maestranza con aura de torero futurible y salió lanzado con vitola de figura del toreo, después de cuajar de cabo a rabo a dos toros de Jandilla, cortar cuatro orejas, abrir la Puerta del Príncipe y, sobre todo, asombrar por un sentido del toreo rabiosamente clásico que ha puesto a cavilar a los artistas más encopetados. Su nombre no tardó en contar en las primeras ferias del calendario taurino en una campaña de consolidación que, después de Sevilla, vivió sus cumbres más recordables en plazas como Valladolid, Madrid, Huelva y Ronda.
Fue un año de sembrar y mantener el crédito que le ha servido para instalarse en esa corta baraja de matadores sin los que no se puede entender ninguna feria de categoría. Su nombre ya está inscrito en las primeras ferias del año y en un puñado de festivales que le servirán para retomar el pulso de las plazas después del intermitente parón invernal, que ha trufado de un puñado –escaso- de compromisos en ruedos americanos. Pero la temporada ya está calentando sus motores.
Pablo, de hecho, está anunciado el próximo 23 de febrero en la plaza de la localidad granadina de Motril para actuar en un festival a beneficio del niño Arán. El diestro sevillano compartirá cartel con Canales Rivera, Cayetano, El Fandi, Emilio de Justo y la novillera Rocío Romero. El día 28 de febrero también tiene previsto participar en un nuevo festejo benéfico, organizado en Aranda de Duero el día 29 de febrero para recabar fondos para la Sociedad Española de Cirugía Taurina. Aguado alternará con Morante de la Puebla, Manzanares, Cayetano, Emilio de Justo y el novillero El Rafi. Finalmente, el día 28 de marzo también ha comprometido su presencia en el festival organizado en Huelva en favor de la Fundación Laberinto. El cartel reúne al rejoneador Andrés Romero, los matadores Julián López ‘El Juli’, José María Manzanares, Miguel Ángel Perera, Cayetano, David de Miranda, el propio Aguado y el novillero Emilio Silvera.
Primeras ferias
Pero más allá del traje corto que se viste en estos eventos benéficos interesa conocer su puesto en la verdadera parrilla de salida: la de las grandes ferias. Aguado abrirá la campaña en la llamada feria del Milagro en la localidad toledana de Illescas que ha empezado a comerle el terreno a la plaza de Olivenza como primera gran cita del año. Pablo está anunciado junto a Morante y Manzanares para estoquear el habitual encierro de José Vázquez. Sin solución de continuidad, la misma terna cogerá los bártulos para marchar –precisamente- a Olivenza que repite punto por punto el cartel del día anterior aunque los toros pertenecerán en esta ocasión a la divisa de Zalduendo, que es de la casa.
El diestro sevillano tendrá una semana más para preparar su primer compromiso del año en una plaza de primera. Vuelve a Valencia –escenario de uno de sus primeros toques de atención en 2019- revestido de aura de figura y lo hará para compartir el cartel estrella del ciclo valenciano. Se trata de un atractivo mano a mano con Enrique Ponce que celebrará así el trigésimo aniversario de su alternativa ese día 16 de marzo. Los toros reseñados para la ocasión pertenecen a la divisa de Juan Pedro Domecq.
El cuarto compromiso rubricado por los apoderados del emergente matador sevillano es en la feria de la Magdalena de Castellón, el día 22 de marzo. Aguado volverá a alternar con Enrique Ponce en un cartel que completa Cayetano, con el que comparte el mismo equipo de apoderamiento: la familia Vázquez. Las reses previstas, una vez más, pertenecen a la divisa de Juan Pedro Domecq.
En espera de Resurrección
A partir de ahí se abre un largo tiempo de espera partido por el calendario litúrgico. La Semana Santa de este año vuelve a caer en abril retrasando el Domingo de Resurrección hasta el día 12 de abril, una fecha en la que los aficionados dan o quieren dar por hecha la presencia de Pablo Aguado junto a Roca Rey. La cabeza del cartel podría girar en torno a Morante de la Puebla o El Juli, que llegó a abrir la Puerta del Príncipe en 2019 con un clamor matizable. Pero nada es seguro aún. El cartel, ya es sabido, podría andar en vía muerta. Roca Rey exige en esa fecha una de las dos corridas de Garcigrande reseñadas por la empresa Pagés para el abono. Aguado no quiere pasar por ese aro. La pregunta es... ¿Quién puede presionar más para inclinar la balanza? No hay que olvidar el clamoroso triunfo del diestro peruano en la pasada Feria pero el impacto, la dimensión y el eco de la actuación de Pablo Aguado eclipsó el golpe de mano de su rival.
¿Había vetado Roca a Aguado? Ésa fue la primera y única vez que hicieron un paseíllo juntos en toda la temporada. El empresario Carlos Zúñiga sí consiguió juntar sus nombres para la feria de Colmenar Viejo a finales de agosto pero la evolución de la grave lesión que se produjo Roca en San Isidro acabaría precipitando el final de su campaña después de vestirse de luces por última vez en San Fermín. Resumiendo: no se han vuelto a ver las caras. La pregunta sigue flotando en el aire. ¿Podrá verificarse ese duelo aplazado el próximo Domingo de Resurrección?