El matador de toros Pepe Moral concluyó el gesto de encerrarse con seis toros en solitario en la plaza de Osuna logrando una auténtica cosecha de orejas que tuvo el colofón de indultar a un gran ejemplar llamado ‘Urcolaneto- y marcado con el hierro de Villamarta. Fue el mejor colofón a un trascendental compromiso que tuvo como escenario la plaza de Osuna.
El diestro palaciego despachó en primer lugar otro ejemplar del mismo hierro –el resto fueron de la vacada de El Pilar- con el que cortó las dos primeras orejas de la tarde que ya quedó lanzada. Otro trofeo iba a obtener del segundo un ejemplar que tenía mucho que torear al que cuajó una maciza faena. La labor instrumentada al tercero pudo tener menor intensidad pero no le impidió cortar una nueva oreja.
Con el cuarto, mucho más exigente y de seria presencia, volvería a puntuar después de torearlo con solvencia por ambos pitones y finiquitarlo de pinchazo y estocada. Al quinto le llegaría a cuajar una gran tanda diestra e incluso se atrevió a banderillearlo pero el fallo con la espada escamoteó el trofeo. La apoteosis final llegaría con la gran faena instrumentada al sexto, ese bravo y repetidor ejemplar de Villamarta que acabaría siendo indultado poniendo el mejor final a una difícil gesta que culminó en gran triunfo.
Ficha del festejo
Se lidiaron toros de los hierros de Villamarta –primero y sexto- y El Pilar, de buen juego en líneas generales destacando sobre el resto el bravo sexto, que fue indultado.
Pepe Moral, que actuó como único espada, cosechó el siguiente balance: dos orejas, oreja, oreja, oreja, ovación, dos orejas y rabo simbólicos.
La plaza registró menos de media entrada en tarde veraniega. Actuaron de sobresalientes Jesús de Almería y Enrique Martínez ‘Chapurra’.