Observatorio taurino

Política de buenas palabras

La inacción de la Junta de Andalucía, reacia a tomar cualquier tipo de resolución, ya ha provocado el aplazamiento de las ferias de Sevilla y Jerez

03 may 2021 / 13:04 h - Actualizado: 03 may 2021 / 13:10 h.
"Observatorio taurino"
  • Bendodo, Briones y Sanz junto a los empresarios Matilla, Garzón, Chopera, Alberto García y Carlmelo García el pasado miércoles en San Telmo.
    Bendodo, Briones y Sanz junto a los empresarios Matilla, Garzón, Chopera, Alberto García y Carlmelo García el pasado miércoles en San Telmo.

Predicar y dar trigo

La secuencia de los hechos es bien conocida. El abracadante culebrón que culminó con la suspensión –y posterior reprogramación- de los festejos preparados para la primavera sevillana está fresco en la memoria. La Junta de Andalucía se aferró entonces a la literalidad de la famosa norma del BOE del Martes Santo sin atreverse a saltar sobre el famoso metro y medio convertido ya en un abismo insalvable entre las pretensiones de las empresas taurinas –con Pagés en la fachada- y el miedo pavoroso de la administración andaluza a tomar una decisión.

Es conveniente analizar bien en asunto. No se han prohibido los festejos; evidentemente tampoco se han autorizado. Todo gira en torno a un extraño limbo. Han sido las propias empresas las que han tenido que atender los ruegos o recomendaciones de las autoridades para aplazar los ciclos preparados. Ahí está el caso, calentito, de Jerez de la Frontera. En los últimos días ya se había empezado a cuestionar la viabilidad de las dos corridas programadas el próximo fin de semana. Como pasó en Sevilla se estaba vendiendo la mitad del aforo del vetusto coso jerezano. ¿Nos estábamos perdiendo algo? ¿Se había llegado a algún tipo de compromiso entre la consejería de Gobernación y las empresas taurinas? Nada de eso.

Todos a San Telmo

La plana mayor del empresariado acudió a la llamada de Bendodo en San Telmo. El encuentro, que se había programado el lunes 26 se retrasó finalmente al miércoles pasado. En el ánimo de los presentes –con la llamativa ausencia de Ramón Valencia por motivos personales- latía la posibilidad, que algunos ya daban por cierta, de poder abrir la mano y aumentar los aforos prescindiendo del famoso metro y medio.

Bendodo ha hablado estos días de ayudas, apoyos al sector ganadero, reivindicación de plazas históricas y hasta ha anunciado visitas camperas en las espesas sesiones parlamentarias. Todo está muy bien pero el definitivo motor del negocio, casi el único, es la celebración de corridas de toros: para que los empresarios levanten la persiana; los ganaderos lidien sus toros y los toreros se pongan delante. Después, sólo después, viene todo lo demás. Y el arranque de la temporada se está retrasando demasiado por ese miedo a decidir –seguramente a enfrentarse a la foto de una plaza aparentemente llena- que hay que encontrar en torno a los sucesos que rodearon aquel festejo agosteño del Puerto que sigue escociendo a muchos.

Los pies fríos y la cabeza caliente

La reunión de San Telmo, que se resolvió en un clima de exquisita cordialidad, se quiso vender como un éxito pero los empresarios salieron de allí con los bolsillos vacíos. Más allá del apoyo moral y las declaraciones de intenciones, los productores taurinos no lograron arrancarle a Bendodo un compromiso real para ampliar el aforo de las plazas. Ese mismo día, además, había llegado el pronunciamiento más o menos formal de la ministra de Cultura pasando la pelota a las autonomías –especialmente a la andaluza- en torno al espinoso tema del aforo. “Recomendamos pero no decidimos”, vino a decir la señora Darias. Justo lo que estaba evitando la Junta de Andalucía: decidir. La suspensión o aplazamiento de Jerez –feudo de Toño Matilla- era cuestión de horas.

José María Garzón, al que no le queda demasiado para poner el ‘no hay billetes’ en el coso de Los Califas, también había acudido a la antigua corte de los Montpensier pensando que se podía obrar el milagro. En esos momentos tenía ya muy poco margen de maniobra pero todo estaba preparado para rediseñar el taquillaje de inmenso coso cordobés que, si no hubiera nuevos contratiempos, debe abrir sus puertas entre el 14 y el 16 de mayo para poner acento taurino al mejor escaparate de Córdoba: sus maravillosos patios, alma de la ciudad...

Pero Garzón tiene una presión añadida. Morante, que no disimula su malestar con la actitud de la Junta de Andalucía, no es partidario de torear en una plaza por debajo de ese 50% de aforo que, más allá de lo económico, se erige en una evidente barrera estética. Rumores hay para todos los gustos pero hasta ahora son eso, rumores. Mientras tanto, la empresa Lances de Futuro ya ha comenzado a vender entradas sueltas después de abonar 2.200 localidades de las 3.000 que permite la actual normativa. Hay muchas ganas de toros...

De Madrid y la gira de reconstrucción

Pero ya que estamos con el diestro de La Puebla hay que recordar las críticas razonables que vertió en torno a la celebración del festival del 2 de mayo en Madrid. La candidata Ayuso –que está a punto de echar a patadas de la política española al indeseable Iglesias- se pasó de frenada en la organización de ese festejo que, además, no implica la verdadera reapertura del coso de Las Ventas, que lleva desde octubre de 2019 sin acoger un festejo formal. El entusiasmo de Simón Casas y Garrido por el asunto –lo de ponerse a montar corridas- es perfectamente descriptible pero, volviendo al tema, hay que reconocer que doña Isabel acertó al no acudir al largo festejo de este domingo. No convenía, ni pegaba, mezclar a las preñadas y las paridas, con perdón. A partir de ahí la pregunta del millón es... ¿cuándo reabrirá la llamada primera plaza del mundo? Pues eso...

Hay más tela que cortar antes de bajar el batiscafo. Brevemente: la Fundación del Toro de Lidia no puede permitirse imágenes tan desalentadoras como las que han ofrecido los tendidos de la plaza de Zafra. Carteles casi secretos, sin publicitar, sin química ni oportunidad –conocidos pocas horas antes de la celebración de las respectivas corridas- que nada tenían que ver con la idiosicransia de la plaza y su entorno... Toca recapacitar para hacer bueno el lema de la iniciativa: Gira de Reconstrucción. Y nos vamos, enviando nuestro más sincero pésame a los hermanos García Jiménez, la saga de los Matilla. Teo, su padre, el gran jefe en la sombra, falleció el pasado viernes llevándose muchos secretos del mundo del toro, guardados en esa chaqueta que colocaba sobre los hombros en los callejones de las plazas. Descanse en paz.