La rueda de prensa venía precedida de cierto morbillo inédito. El pantallazo de las combinaciones oficiales del abono sevillano había corrido de móvil en móvil el día anterior empañando, de alguna manera, el fin de la rueda de prensa convocada para presentar los carteles. Ramón Valencia, empresario del coso maestrante, no tuvo empacho en referirse al asunto pero lo hizo para restarle cualquier importancia. Pero había que entrar en harina, abordando la polémica ausencia de Pablo Aguado del cartel del Domingo de Resurrección, verdadero mascarón de proa de toda la temporada baratillera.
“El ofrecimiento a Pablo Aguado en su día fue Domingo de Resurrección, dos corridas más en la Feria y una cuarta en San Miguel; pidieron ganaderías y en una siguiente reunión plantearon que no les gustaba la corrida de Garcigrande”, explicó el empresario. Valencia argumentó que en los últimos años, con otras ganaderías, no se habían registrado grandes triunfos el Domingo de Resurrección. “¿Cuál es la gran corrida triunfadora en los dos últimos años?” interrogó el empresario asegurando que “la propuesta de Garcigrande es importante para cualquier torero; no se me habría ocurrido plantearla por cualquier otro motivo que se pueda pensar”, aclaró.
Valencia, en cualquier caso, recordó su rol de apoderado de Roca Rey, al que toda la rumorología había colocado en el ojo del huracán. El empresario sorprendió a los periodistas al asegurar que él mismo había “convencido” al torero de que tenía que matar Garcigrande. “Ni más ni menos”, remachó Ramón Valencia aclarando que Morante “no había puesto pegas” en el apartado ganadero. El tercer puesto natural era para Pablo Aguado. “El año pasado mató alguna de Garcigrande y el toro que salvó la Goyesca era de ese hierro” recordó Valencia sabiendo que no es un hierro de la predilección del torero sevillano. “Tampoco es la predilecta de Roca Rey”, añadió el gerente de Pagés desvelando otros datos valiosos. Roca tampoco quiere enfrentarse a los hierros de Juan Pedro Domecq y Jandilla, dificultando el definitivo reencuentro de ambos ases que, con cuatro tardes contratadas por coleta en el abono sevillano, no coinciden en ningún cartel.
Pero Ramón Valencia siguió incidiendo en el asunto: “Si Morante y Roca Rey me admiten la corrida de Garcigrande, ¿por qué no me la va a admitir Pablo, con todos mis respetos? interrogó el empresario, repitiendo una y otra vez una pregunta que quería ver convertida en titular: “¿Y por qué no Garcigrande en Resurrección siendo la corrida triunfadora en los dos últimos años?”. El gerente de Pagés pidió “objetividad” y “no mirarnos tanto el ombligo como sevillanos que somos”. Descartada la presencia de Pablo Aguado en Resurrección se materializó la entrada de Talavante aunque antes, confirmó el propio empresario, “se le había propuesto a otros toreros” en alusión a El Juli, que descartó ese ofrecimiento y se queda con dos tardes.
Pero el tema daba para más. Roca y Aguado no han vuelto a coincidir en un cartel desde el famoso 10 de mayo de 2019. Tampoco lo harán ahora. Valencia explicó que ya le había indicado a su poderdante que tendrían que verse en algún momento las caras con Pablo. Se le ofreció compartir un cartel en la corrida de Victoriano del Río. “Dijeron que no”, aseguró Ramón Valencia extendiendo ese ofrecimiento a la feria de San Miguel. “¿Por qué no tampoco Victoriano del Río?”, volvió a preguntarse el empresario... Si Roca no quería Jandilla ni Juan Pedro; Si Pablo no quiere la de Garcigrande ni tampoco la de Victoriano se estrechan todos los márgenes.
Valencia quiso despejar cualquier duda sobre el “cariño y el máximo respeto de la empresa” en torno a la emergente figura de Pablo Aguado recordando los vericuetos de su inclusión en la corrida de Jandilla en la pasada Feria. Pero también había interés en conocer el punto de vista del empresario en torno a la ausencia de Paco Ureña, triunfador de la pasada campaña. “Se le habían ofrecido dos tardes, una en Feria y otra en San Miguel”, señaló Valencia aclarando que en el ciclo septembrino se le ofertó entrar en la corrida de Juan Pedro Domecq con Morante y Pablo Aguado y en Feria, los toros de Santiago Domecq. El apoderado, José María Garzón, desestimó esa oferta.
También es llamativa la ausencia del rejoneador Diego Ventura, máxima figura de la especialidad ecuestre. “Llamé a su apoderado y le expresé la buena voluntad de la empresa de traer una corrida de Capea en vez de la de Fermín Bohórquez” señaló el empresario antes de explicar algunos vericuetos de la negociación vinculados al distanciamiento personal y profesional que separa a Ventura de Pablo Hermoso de Mendoza. “Las rivalidades internas no tengo que sufrirlas”, espetó Valencia explicando que tampoco habían querido abrir plaza. “Se le ha ofrecido todo para que pueda venir pero si hay guerras internas entre el padre –Hermoso-, él, el hijo y nosequé... a esa boda yo no voy”, remachó el gerente que también reflexionó en torno a otras cuestiones de política taurina como la discusión del precepto tradicional y reglamentario del orden de actuación en función de la antigüedad de alternativa.
Es una pregunta que se repite año tras año y éste no iba a ser una excepción. ¿Volverá José Tomás a torear en Sevilla? Valencia recordó que el pasado año, una vez más, se habían establecido los contactos pertinentes con Salvador Boix, apoderado del diestro madrileño. La negativa de 2019 se había justificado en la tardanza del ofrecimiento. Tocaba cambiar de estrategia para 2020. “Si la temporada termina el 12 de octubre, el 14 estaba llamando a Salvador”. En conversaciones posteriores, una vez más, la presencia de Tomás se quedaba en agua de borrajas.
Finalmente, el empresario detalló las razones que han llevado a doblar hasta cuatro de los hierros más apetecidos por la figuras. “En octubre o noviembre ya tenía el esquema o el planteamiento de lo que quería y cuando vas viendo ganaderías sabes quién te la va a querer matar y hay hierros que se me pueden apuntar tres, cuatro o cinco toreros...” A partir de ahí, el gerente de Pagés reconoció que si quería satisfacer los deseos de algunos matadores tenía que comprar, por ejemplo, “dos corridas de Cuvillo” haciendo extensivo el ejemplo a los hierros de Victoriano del Río, Juan Pedro Domecq y Garcigrande explicando, además, que ciertos carteles, sin lleno, “van a pérdidas”. La referencia al hierro salmantino sirvió a Ramón Valencia para volver a formular esa pregunta que convirtió en lema de toda la rueda de prensa: “¿Y por qué no Garcigrande?”