Andrés Roca Rey estará listo para vestir las galas de majo el próximo sábado como máxima estrella de la LXV Corrida Goyesca de Ronda dentro de la tradicional feria de Pedro Romero. Así lo ha confirmado el servicio de prensa del propio matador, saliendo al paso de los insistentes rumores que habían colocado la Maestranza de piedra como escenario de esta ansiada vuelta que le tendrá en el dique seco apenas diez días tras el percance sufrido el pasado jueves, 25 de agosto, en la plaza de toros de Bilbao. El torero, explica dicho comunicado, se ha visto sometido en los últimos días a diversas pruebas médicas precisando que “tras el periodo de reposo y recuperación aconsejado por los facultativos” estará listo para volver a la cancha “dándose así los plazos recomendados para llegar en plenas facultades”.
Roca será sustituido en Palencia este jueves por Diego Urdiales y aún no se conoce quién lo suplirá en Bayona el viernes. Antes había perdido otros compromisos como la segunda tarde que tenía contratada en Bilbao o las ferias de Linares y Colmenar Viejo. En Ronda será el tercer espada de un rematadísimo cartel que abre Morante de la Puebla y completa el sevillano Juan Ortega para despachar un encierro de Jandilla-Vegahermosa.
No es la primera vez que el nombre de Roca Rey oscilaba en los carteles rondeños por culpa de los percances aunque en 2021 si pudo estar presente, en un mano a mano improvisado con Pablo Aguado por la ausencia de Cayetano. No había podido torearla desde 2018. En 2019 –anunciado vis a vis con Morante- había fijado la fecha como punto de no retorno de la larga y compleja lesión producida en Madrid que le obligó a cortar en San Fermín y acabó retrasando su vuelta a ruedos españoles hasta el mes de mayo de 2021 en Córdoba. En 2020 también había estado anunciado para alternar en mano a mano con Pablo Aguado, con el que no coincidía desde la célebre tarde del 10 de mayo de 2019 en Sevilla. La pandemia también iba a frustrar el empeño...
Estado físico
Hay que recordar que los fortísimos dolores que ha sufrido en la espalda, unidos al estado de su rodilla derecha le habían inhabilitado para torear desde el percance de Bilbao. Después de recibir el alta en la capital vasca, el torero se trasladó hasta Sevilla –reside en una finca de Gerena- para realizarle nuevas pruebas. Tras las primeras exploraciones, detallaba el gabinete de prensa del torero en un anterior comunicado, se descubrió una gran contractura a nivel dorso lumbar, un intenso edema de tejido blando en muñeca izquierda y tobillo derecho y fuerte derrame con inestabilidad en rodilla derecha. La fuerte inflamación impidió en esos momentos hacer un diagnóstico más certero.
Es importante volver a subrayar que Roca logró un grandioso y trascendental triunfo en Bilbao tras cuajar una impresionante y heroica actuación en la que fue cogido brutalmente por el primero de su lote, un ejemplar de Victoriano del Río al que cortó una oreja de peso. El diestro peruano aún sumaría otras dos del sexto, al que estoqueó después de salir de la enfermería en contra del criterio de los propios médicos. Las dificultades de movilidad del torero se hicieron evidentes pero se sobrepuso a cualquier dificultad en una épica actuación que se vivió con auténtica pasión por el público que llenaba la plaza de Vista Alegre en más de tres cuartos de su aforo. El primer parte médico, firmado por el doctor Eduardo Monsalve después de atenderle en la enfermería de la plaza de Bilbao, rezaba lo siguiente: ‘Policontusionado; traumatismo en frente y pómulo derecho sin deformación ósea. Traumatismo en antepie izquierdo, muñeca izquierda y rodilla derecha. Varetazo lumbar izquierdo. Rotura fibrilar de 3 cm pendiente de confirmar’.