El diestro Andrés Roca Rey ha sido sometido este lunes a una operación del menisco de la rodilla izquierda para atajar una lesión que le estaba molestando desde hace ya dos temporadas y superaba gracias a las infiltraciones. Tras consultar con los especialistas, se puso en manos del doctor García Tejero que le ha intervenido en el Hospital Viamed-Santa Ángela De la Cruz de Sevilla. La operación, mediante técnica de cirugía artroscópica, ha comprendido la intervención del menisco interno y externo. El torero, afincado en Sevilla, ha aprovechado así este paréntesis obligado de la temporada para ponerse completamente a punto de posibles lesiones que venían de atrás. En los próximos días comenzará el periodo de recuperación y rehabilitación.
Esta dolencia se había solapado con la mucho más grave que se produjo en Madrid hace poco más de un año –el 22 de mayo de 2019- cuando toreaba de capote a un sobrero del Conde de Mayalde. El golpe le provocó la hernia cervical que, finalmente, le impidió completar la temporada, que quedó definitivamente truncada después de cumplir el primero de los dos compromisos que había contraído en la feria de San Fermín.
Una larga ausencia
En Pamplona se pudo constatar que no tenía fuerza en el brazo. El parte oficial emitido entonces hablaba de “braquialgia derecha dependiente de C7 y una tendinopatía de hombro supraespinoso con derrame”. Antes ya había tenido que renunciar a torear en las plazas de Teruel, Burgos y Soria. Después del ciclo pamplonica siguió cayéndose de distintas plazas mientras se imponía la verdad de su estado de forma.
Finalmente se vio obligado a emitir un primer comunicado que certificaba la gravedad de la lesión. El diestro peruano viajó a Nueva York para ser tratado en el Hospital for Special Surgery. Posteriormente se fijó la fecha del 31 de agosto, en la Goyesca de Ronda, para recuperar el ritmo de la temporada. Pero no pudo ser, tomándose la decisión inevitable de aguardar a la campaña americana para dar tiempo a la necesaria rehabilitación. Roca, que pudo reaparecer el 3 de noviembre en ruedos americanos, fijó su reaparición española en la feria de Fallas pero la alarma sanitaria impuesta por la pandemia obligó a cancelar el ciclo valenciano. Con ese panorama, el matador limeño lleva ya casi un año sin vestirse de luces en España.