El nombre de Diego Ventura, máxima figura del rejoneo actual, no está escrito en los carteles de la próxima Feria de Abril. La única corrida ecuestre se ha resuelto con una terna compuesta por Andrés Romero, Lea Vicens y Guillermo Hermoso de Mendoza, que lidiarán la corrida de Capea que viene a sustituir a la habitual de Fermín Bohórquez, uno de los escollos habituales para la contratación del jinete de La Puebla que el año pasado actuó en una mixta con El Juli y Cayetano para poder resolver su contratación.
Su ausencia, sumada a la del diestro murciano Paco Ureña, ha sido la más polémica del ciclo presentado oficialmente este mismo jueves. Andrés Caballero, flamante apoderado de Ventura, ha salido al paso de esa incomparecencia explicando los pormenores de una negociación que también abordó Ramón Valencia en la presentación de los carteles. Caballero ha explicado que la empresa ya había contratado a Lea Vicens y Guillermo Hermoso de Mendoza antes de llamar a su poderdante. La respuesta pasó por recordar que Ventura se negaba a lidiar la habitual corrida de Bohórquez “que Diego considera insuficiente para poder mostrarse en plenitud en una de las plazas más importantes de su vida y de su trayectoria, para la que desea, únicamente, lo mejor”. Jinete y apoderado valoraron el cambio de ganadería pero llegaba un escollo nuevo al reclamar no ser cabecera de cartel “como así reclama en todas las plazas donde torea en corridas de rejones por un simple convencimiento de que es el derecho que le asiste en función de su lugar en la Fiesta de este tiempo” según la apreciación de Andrés Caballero.
Cuatro propuestas
A partir de ahí se propusieron cuatro escenarios distintos a la empresa, sucesivamente desestimados. El primero, reseña Andrés Caballero en el famoso comunicado, pasaba por “anunciar un cartel con cuatro toreros a partir de los dos que la empresa Pagés nos aseguró tener ya contratados: Lea Viçens y Guillermo Hermoso de Mendoza”. El bombazo habría sido contar con Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Ventura, en lo que, a juicio del entorno del cigarrero, “hubiera sido un espectáculo de gran impacto para el público a la altura de aquél histórico que fue en su día el denominado Cuatro Jinetes de la Apoteosis”. Caballero argumentaba ese ofrecimiento, que incluía la recuperación de la lidia en colleras, en la consideración de que el rejoneo “merece y reclama planteamientos extraordinarios, diferentes, únicos como la mejor manera posible de seguir ganándonos y renovando la mayor expectación de público y aficionados”.
Para Andrés Caballero se trataría de “un revulsivo que demanda la gente que va a las plazas, que es la primera y más importante destinataria de lo que hacemos” que serviría de “reencuentro entre Pablo Hermoso y Diego Ventura varios años después en el contexto de sana competitividad que hace mágico a este espectáculo, aquello por lo que el público va a los toros”. Esa alternativa, remitida por la empresa Pagés a los apoderados de Pablo y Guillermo Hermoso de Mendoza, fue declinada.
La segunda propuesta era que Ventura encabezara, como el año pasado, una corrida mixta. Y la tercera, un mano a mano entre Ventura y Guillermo Hermoso “como reconocimiento también al papel determinante que Diego deposita en Guillermo como garante del futuro próximo del rejoneo”. Pero había una cuarta opción, también desestimada, que planteaba una terna de rejoneadores compuesta por Rui Fernandes, Diego Ventura y Lea Viçens o Andrés Romero.
“Así las cosas, expreso a la afición de Sevilla en nombre de Diego Ventura su lamento por no poder acudir a su cita con ella como, repetimos de nuevo, es y ha sido siempre su deseo, pero también defendemos su derecho a plantear las condiciones en que, entiende, debe ser anunciado” ha explicado Andrés Caballero pidiendo que “se tenga en cuenta de manera prioritaria a la hora de conformar el cartel de rejones, de igual forma que sucede o, al menos, así debiera ser, con los toreros de a pie a quienes se reconoce la condición de actuales figuras del toreo”.
Caballero, que hace un repaso de las principales cotas alcanzadas por Diego Ventura afea las “formas” de la empresa Pagés, invocadas por ésta en la fallida negociación de 2018 que acabó precipitando la organización de la encerrona en solitario en Espartinas. “En función del lugar que ocupa en el panorama actual del rejoneo, consideramos que acudir a negociar con Diego Ventura teniendo ya cerrada la contratación del resto de toreros componentes del cartel de la corrida de rejones, no responde en ningún caso a ese espíritu de cuidar las formas ni se corresponde con la categoría que Sevilla, su plaza y su afición merecen”, concluye el apoderado.