¡Vivan los toros, arriba España y viva el Rey!

La entrega de premios de la Fundación Caja Rural del Sur sirvió de desagravio y alegato en favor de la Fiesta y la identidad de nuestro país

29 sep 2020 / 10:54 h - Actualizado: 29 sep 2020 / 10:56 h.
  • ¡Vivan los toros, arriba España y viva el Rey!

No era una entrega de premios más. El tsunami del covid-19 ya había arrasado con todos los capítulos habituales de la preferia, dejando en el limbo este acto que el mundillo taurino marca en su agenda, año a año, cada Lunes de Pascua. Pero la Fundación Caja Rural del Sur sabía que no podía dejar pasar la oportunidad de entregar los trofeos que falla un prestigioso jurado de periodistas y aficionados, modela y funde Nacho Martín y se acompañan del célebre y apreciado jamón de Denominación Jabugo –El Consejo Regulador lo preside Guillermo García-Palacios- que sirve de jugosa guinda a estos galardones que desde 2011 se adornan con el nombre de un maestro de referencia: Pepe Luis Vázquez.

La nómina de los premiados tampoco iba a la zaga. Se trataba de distinguir al diestro sevillano Pablo Aguado –autor de la inolvidable actuación del 10 de mayo en la plaza de la Maestranza que le catapultó a la primera fila del toreo- y a la ganadería de Santiago Domecq, que debutó en 2019 en el coso sevillano lidiando a un excelente ejemplar de nombre ‘Aperador’ que recibió los honores de la vuelta al ruedo póstuma después de ser lidiado y estoqueado por Miguel Ángel Perera.

Ellos fueron, a juicio del jurado instituido por Caja Rural, los protagonistas más destacados de la temporada taurina 2019 en las plazas de Sevilla, Huelva, Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María y Córdoba. De la misma forma, la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, con su teniente Santiago de León y Domecq al frente, se había hecho acreedora del premio que lleva el nombre del recordado ganadero, y anterior presidente de la Caja Rural, José Luis García Palacios como “entidad más relevante del año en defensa de la Fiesta” en coincidencia con el 350 aniversario de su instituto.

Identidad y españolidad

Pero ese guión previsto acabaría tomando tintes de reivindicación. José Luis García-Palacios Álvarez, presidente de la Fundación Caja Rural del Sur, no tuvo reparos en reconocerlo desde el primer compás, evocando tantos y tantos capítulos perdidos de nuestra cotidianidad, “señas de identidad de Andalucía de la Baja”, tal y como apuntó García-Palacios que abogó por “reivindicar nuestros derechos y, sobre todo, nuestro derecho a la libertad”. Los últimos acontecimientos, más allá de lo taurino, planeaban sobre el ambiente y el presidente de Caja Rural no tuvo empacho en finalizar su primera intervención con un “¡Vivan los toros, arriba España y que viva el Rey!”.

A partir de ahí se marcaron los inesperados objetivos de un acto que también es el escenario habitual de la presentación del libro ‘Maestranza’ que cada año coordina, dirige y prepara el informador y escritor taurino Carlos Crivell Charneco. Crivell habló de sensaciones “agridulces” y no pudo resistirse a hacer otro repaso de la preocupante situación sociopolítica, más allá del calamitoso panorama sanitario, en un año que calificó de “pésimo”.

El veterano crítico se detuvo especialmente en el “descalabro” que ha afectado a todos los sectores de la Tauromaquia antes de desgranar los detalles de esta publicación que, como los propios premios, da un cumplido repaso a los acontecimientos vividos durante la temporada 2019 en las plazas de Sevilla, Jerez, El Puerto de Santa María, Huelva y Córdoba. “Este libro sale a la luz como decidido apoyo a la Fiesta -indicó- porque es nuestra pasión y la de muchos españoles, además de parte fundamental de nuestra cultura” apuntó Crivell que redondeó su intervención haciendo una promesa. A pesar de la escasez de festejos de 2020 –la plaza de Sevilla no ha llegado a abrir sus puertas- sí habrá libro ‘Maestranza’.

Representación institucional

Pero los organizadores habían tenido el acierto de interpelar a las autoridades autonómicas y municipales para dar el espaldarazo institucional no sólo a los premios, sino a todo el sector de la tauromaquia. El Ayuntamiento de Sevilla estuvo representado por el teniente alcalde Juan Carlos Cabrera, que entregó la estatuilla correspondiente a Pablo Aguado; por la Junta de Andalucía asistieron el secretario General de Interior y Espectáculos Taurinos, Miguel Briones –encargado de dar el galardón a Santiago Domecq- y el delegado del Gobierno en Sevilla, Ricardo Sánchez. También se dejó el muy taurino portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Sevilla, Beltrán Pérez.

Los políticos –Cabrera y Briones, de distinto color partidista- retrataron en sus discursos su lealtad a la fiesta. Sin complejos, ésa es la verdad. Al final del acto, que no se libró de las habituales tomas de temperatura, aplicación de geles y una generosa distancia de seguridad entre los presentes –que este año se quedaron sin probar el jamón- seguían resonando las palabras de José Luis García-Palacios Álvarez, dignísimo heredero de su recordadísimo padre, alma e inspirador de estos galardones: Viva España, el toreo... y que ¡Viva el Rey!