Paqui Bernal: “Cuando un lector coge un libro pasa a ser suyo, lo reescribe y es tan legítimo lo que ve como lo que se pretendía”

Hace un año, Paqui Bernal bajó del tren en la Estación de las Letras de La Rinconada para presentar ‘La mirada vaciada’. Este jueves volvió a viajar hasta sus orígenes, esta vez sí en su Barrio, para seguir desgranando sus entresijos.

Vino al Barrio, en mayúscula, porque es así como se conoce y como tal comenzó a crearse el núcleo de San José de la Rinconada, con el aliento de la estación de tren, y donde la escritora nació. Llegó Paqui Bernal tras presentar hace un año su novela en el Centro Cívico Los Silos, en La Rinconada. El segundo, el viaje la ha traído al Barrio, a la Sala Maga del Centro Cultural de la Villa, al andén que la Estación de las Letras dedica a los autores locales.

Nacida en San José, se fue con 13 años a Barcelona. Esto hizo que, como la protagonista de ‘La mirada vaciada’ fuera “emigrante sin raíces”. Comenzó por ello pidiendo disculpas por “no tener acento andaluz. Cuando te trasladas te tienes que integrar”. Aún así, “y aunque no lo parezca, soy autora local”.

Poesía como “necesidad urgente de comunicar”

Llegó Bernal con el poemario ‘Primavera el otoño’ como novedad. Una invitación a “primaverar” o vestir de renovación la vida cuando se tiñe ya de tonos ocres. Con un destacado componente confesional, recorre la experiencia, las vivencias y el paso del tiempo. Si para escribir “te mueve siempre una inquietud”, en la poesía lo hace “más aún una necesidad urgente de comunicar algo”. De este modo, la escritora habla en este compendio de versos de “vivencias muy fuertes que he tenido, como la maternidad, la amistad o la sororidad”.

Si bien, el protagonismo en la presentación se lo llevó su novela ‘La mirada vaciada’. Un relato con tantos matices, tan rico en paisajes, descripciones e imágenes, con un formato coral y una estructura poco común que requirió esta segunda presentación para acabar de desgranarla. Hace un año fue la exparlamentaria y expresidenta del Parlamento andaluz Mar Moreno la entrevistadora – también escritora e igualmente invitada a esta Estación, donde presentó el pasado 9 de abril su última novela, ‘Dicen que te quise tanto’ –. En esta ocasión ha sido su prima Susana Bernal la encargada de pasear a través de las páginas de ‘La mirada vaciada’.

“Las historias no son otra cosa que trocitos de vida”, asevera la autora en el prólogo de la obra. Es con ello el fragmento de una relación de desigualdad entre un chico y una chica la que sustenta esta novela, aderezado con las experiencias, el gusto por el exotismo y los viajes, el estudio y el conocimiento de la autora. Un relato bien acogido por público y crítica y que, como anécdota, refirió que le han llegado reseñas desde Nueva York, donde está el libro en una biblioteca pública.

Estructura de tiovivo para una novela multicultural con una pareja mixta

Es una novela multicultural sobre la relación entre Pablo, barcelonés, y Sameentha, angloíndia, emigrante de segunda generación británica. “He visto la inmigración en Barcelona y te planteas si esa sociedad tan diversa se puede integrar”, explicó como punto de partida de la obra. “Especialmente se sabe que las parejas multiculturales tienen una dificultad añadida, lo que me pareció una premisa muy interesante, teniendo en cuenta además que no hay muchos autores que tengan de protagonistas a una pareja mixta”.

Se trata, de este modo, de una historia coral con distintos protagonistas y tres narradores, que van relatando la historia en primera persona, en lo que Bernal ha definido como “estructura de tiovivo”, en la que se lee lo que un personaje cuenta y cuando pasa al siguiente se tiene la seguridad de que el anterior va a volver. Puede estar en el ritmo que otorgan estas tres voces alternas el éxito de la novela, aunque eso “es un misterio que yo aún me pregunto”, confesó la escritora.

Ese interés del público es algo que en estos encuentros con los autores se desentraña. Porque en el tren de las letras que cada primavera fleta La Rinconada viajan quienes tienen que contar y quienes quieren leerles. Autores y lectores comparten esta Estación que abarca de marzo y mayo. Viajan juntos con un equipaje de libros autores ya reconocidos, noveles y los del ámbito más cercano. Así, junto con Clemen Orejuela, Miryam Illangua y Paqui Bernal, serán hasta seis las citas que la delegación de Cultura del Ayuntamiento de La Rinconada ha concertado con otros tantos escritores en el ciclo de Encuentros con escritores locales, una de las múltiples propuestas de esta feria del libro que – con la que se está desarrollando – suma ya once ediciones.

Novela que transita por distintos géneros

Poniéndose también en la piel del lector, algo que hace cuando escribe y que recomienda, ha escrito una historia asimétrica, por la distinta relación de fuerzas, orígenes y vidas en una pareja, en un relato de idas y venidas, como van y vienen los personajes hablando en cada capítulo. Transita entonces por distintos géneros, desde novela romántica a erótica, pasando por el suspense, siempre con expectación y con una invitación continua al descubrimiento y a querer saber más. Su originalidad también radica en que, si bien, “hay muchas novelas románticas, no hay tantas con personajes desiguales”. Con su interacción, la toxicidad que genera esta desigualdad e incluso del “abuso emocional” consigue “enganchar” en sus páginas.

Si bien, no hay pretensiones moralizantes ni interés por señalar lo que está bien de lo que está mal. Aunque ha sido profesora, Bernal no pretendía escribir una novela didáctica con la que formar – ni mucho menos aleccionar –. Sin embargo, hay quien tras la lectura percibe en esta exposición de las relaciones tóxicas y el abuso, como en otros pasajes, una intención formativa. Algo que, sin ser el objetivo, la escritora acepta: “cuando un lector coge un libro pasa a ser suyo, lo reescribe y es tan legítimo lo que ve como lo que se pretendía”.