El secretario general de Podemos Granada, Alberto Matarán, ha remitido esta mañana una carta a la agrupación del PSOE en la capital granadina para ofrecer a los socialistas concurrir juntos en las listas para el Senado en las elecciones generales del 26 de junio.
La misiva va dirigida a Francisco Cuenca, recién designado alcalde de Granada con el apoyo de la formación morada (entre otras), y adjunta en el destinatario a la secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez.
Pero ha sido la presidenta de la Junta, Susana Díaz, quien ha sacado a la luz esta carta en su dura réplica a Rodríguez durante la sesión de control al Gobierno. “Ya está bien de jueguecitos y de bromas”, ha dicho Díaz, tras asegurar que el PSOE está recibiendo cartas similares de Podemos en las ocho provincias con la misma propuesta de concurrir juntos en las listas electorales al Senado.
La presidenta, que acababa de escuchar cómo Rodríguez denunciaba la corrupción en su Gobierno (“Andalucía es el correlato de la corrupción”, dijo), ha cortado de raíz la propuesta de Podemos, con mucha más contundencia de la que usó el líder del PSOE, Pedro Sánchez, dos días atrás ante la oferta del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. “¿No dicen que somos casta, que somos un cortijo? Se les nota que quieren enredar y enfangar. No vamos a ir con ustedes al Senado porque tenemos una propuesta de cambio real para este país”, zanjó.
La propuesta de concurrir juntos al Senado para evitar que el PP revalide la mayoría absoluta en esta Cámara parte de la dirección federal de Podemos al PSOE, y ha abierto un cisma en las filas socialistas. Sanchez dio un portazo, pero el líder socialista y presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, ha aceptado la oferta en su comunidad autónoma. El Gobierno de Puig es dependiente del apoyo de Compromis, un partido vinculado a Podemos, en tanto que el Ejecutivo de Susana Díaz no necesita el respaldo de la formación morada.
Sin embargo, muchas alcaldías importantes que están en manos de los socialistas sí dependen de Podemos y de sus marcas asociadas, caso de Granada. La citada carta pone de manifiesto las “coincidencias sustanciales” de las dos formaciones en esta provincia, “castigada por las políticas del PP”, y pone como ejemplo el reciente “apoyo a la investidura de Paco Cuenca como alcalde de Granada”.
Podemos respaldó a un regidor socialista, después de que el que ha sido alcalde de la capital granadina durante 13 años, José Torres Hurtado (del PP), dimitiera tras ser detenido en el marco de una operación contra la corrupción urbanística. También abandonaron sus puestos la edil de Urbanismo, Isabel Nieto (imputada en la causa), y el número dos del Ayuntamiento, a la sazón presidente del PP en la provincia, Sebastián Pérez, que sin embargo no está imputado. Pérez es, además, senador por Granada (el partido lo ha metido en la Diputación Permanente para preservar su condición de aforado), razón por la que Podemos ofrece sumar fuerzas al PSOE en esta provincia. “Es urgente evitar que entre en el Senado representando a nuestra provincia una persona en la que recaen sospechas de corrupción política como presidente del PP provincial y que puede ser imputado de un momento a otro”, dice la carta.
Sin embargo, la intervención de Teresa Rodríguez este jueves en el Parlamento iba dirigida a cuestionar la transparencia de la Junta y ha lanzado sospechas sobre varios miembros del Ejecutivo, como el consejero de Economía, Antonio Ramírez de Arellano, investigado por un delito de prevaricación administrativa por su etapa de vicerrector de la Hispalense, o el recién dimitido alcalde socialista de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones, también investigado, y en las listas del PSOE al Congreso. Rodríguez ha reclamado a Díaz que aparte a ambos, y le ha recordado que una concejal de Podemos de Puerto Real dimitió por estar siendo investigada, aunque finalmente fue absuelta y no pudo recuperar su puesto. “Podemos pedirle que dé usted ejemplo con la cara levantá, porque nosotros sí lo hacemos”, dijo.
La presidenta ha cerrado el paso a cualquier tipo de acuerdo con Podemos en Andalucía, y ha lanzado los primeros dardos contra la confluencia de este partido con IU, cuyos líderes han escenificado juntos su unidad por primera vez en el Parlamento.