El PSOE-A revienta contra Sánchez y pasa a capitanear el frente crítico

La federación exige responsabilidades políticas por la debacle del partido en Galicia y País Vasco

26 sep 2016 / 19:58 h - Actualizado: 26 sep 2016 / 21:27 h.
"PSOE","Susana Díaz","Pedro Sánchez"
  • Pedro Sánchez y Susana Díaz, durante un mitin este año en Sevilla. / El Correo
    Pedro Sánchez y Susana Díaz, durante un mitin este año en Sevilla. / El Correo

En los libros que narrarán la historia de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE podría tener un hueco el tuit que el domingo a las once y dieciséis minutos de la noche publicó Verónica Pérez, líder de los socialistas de Sevilla: «Harta de resultados históricos del partido al que quiero tanto, harta de volver a pulverizar nuestros peores resultados...Y ahora qué?». A esa hora, conocida ya la debacle del partido en el País Vasco y Galicia, Pérez acabó con meses de morderse la lengua por parte del PSOE-A contra Sánchez. La líder del PSOE de Sevilla, íntima de Susana Díaz, calcó con su mensaje en la red social el título de la película de Bertrand Tavernier, Hoy empieza todo.

El anuncio este lunes del secretario general de convocar primarias para el 23 de octubre y el 39 Congreso del partido para el fin de semana de diciembre después de los malos resultados electorales terminó por despedazar la diplomacia táctica que habían abanderado los socialistas andaluces. «¿Estamos locos? ¿Quién ha ideado esto? Yo no le daba credibilidad a lo que estaba escuchando estaba mañana. ¿En quién estaba pensando, en el PSOE? ¡Que me lo expliquen!», afeó el secretario de organización del PSOE-A, Juan Cornejo. En apenas doce horas dos de las voces más cercanas a Susana Díaz pregonaron la candidatura de la federación más potente del partido a capitanear el rechazo a los planes de Pedro Sánchez. «No es el momento de celebrar un congreso sino de asumir responsabilidades políticas», dijo el número dos de los socialistas andaluces en clara alusión al secretario general. El PSOE-A irá al Comité Federal del próximo sábado, en el que se tendrá que ratificar la hoja de ruta planteada ayer por el líder nacional, con la idea de que antes de entrar en debates internos lo primero que hay que solventar es la situación de bloqueo político «insostenible», que sitúa en el horizonte la posibilidad de unas terceras elecciones «que rotundamente no queremos».

Cornejo, indignado y emocionado a la vez, tiró de su experiencia dentro del PSOE para reconocer que contemplaba una situación inaudita: «Yo esto nunca lo he visto en mi partido, y ya tengo muchos trienios encima: Que alguien decida la celebración de un congreso sin que haya compartido esta idea con el resto de la organización, no lo he visto nunca. Algunos miembros de la ejecutiva se han enterado esta mañana allí. Me produce una profunda tristeza todo esto», admitió. El dirigente del PSOE-A reiteró que es el momento de asumir responsabilidades políticas, y aunque rehusó pedir sin ambages la dimisión de Pedro Sánchez, recordó a los ex secretarios generales del PSOE, Joaquín Almunia y Alfredo Pérez Rubalcaba (ambos dimitidos tras unos resultados electorales «nefastos».

La federación socialista andaluza se siente ninguneada desde hace mucho por la dirección nacional y ya no parece que haya remedio a la desconexión. El PSOE-A plantea que haya «un congreso de refundación» siempre después de que se forme gobierno.

En todo ese proceso queda por desvelar cuál será el papel que asuma Susana Díaz. ¿Se va postular, en caso de que el Comité Federal apruebe finalmente la convocatoria del congreso?, le preguntaron a Cornejo. «No lo sé, dependerá de ella», zanjó. Después de meses y meses de especulaciones, a la dirigente socialista le ha llegado la hora de decidir cuál será su futuro político. Ya parece que no hay posibilidad de aplazar más la resolución. De momento, ya ha convocado para el jueves, a 48 horas del Comité Federal, sendas reuniones de la Comisión Ejecutiva Regional y del Comité Director del PSOE-A, máximo órgano del partido entre congresos, para analizar la propuesta de Pedro Sánchez.