El Servicio Andaluz de Salud (SAS) estudia priorizar a los pacientes según sus aspectos individuales, laborales y/o socio-familiares a la hora de reducir las listas de espera. La consejera de Salud, Marina Álvarez, valoró este jueves la propuesta como «muy interesante», después de informar en la Comisión de Salud del Parlamento de las recomendaciones de la Comisión de Listas de Espera creada a instancias de la propia Cámara.
Álvarez anunció que su departamento ya ha autorizado unas 300 contrataciones para mejorar los tiempos de respuesta asistencial en diferentes hospitales del sistema sanitario público andaluz, con un coste superior a los dos millones de euros. El refuerzo se ha volcado en los centros que cuentan con más días de demora y mayor número de pacientes en listas de espera. La consejera aseguró que los resultados de esta medida ya comienzan a verse en algunos casos, como por ejemplo en los hospitales de Huelva.
Este incremento en el número de profesionales se distribuye entre personal facultativo, personal de enfermería y diferentes categorías de personal no sanitario y entre especialidades médicas (principalmente Anestesia, Traumatología, Oftalmología y Radiología), enfermería y personal no sanitario (celadores, administrativos).
Con este refuerzo de las plantillas en los centros que cuentan con más días de demora y mayor número de pacientes en lista de espera, se está aumentando el número de sesiones quirúrgicas, agendas de consultas externas y de pruebas diagnósticas, especialmente TAC y RNM, para además de reducir las demoras, aumentar la actividad propia. La actividad se está programando, en muchos casos, en jornadas de tarde y en fines de semana, sobre todo en pruebas diagnósticas de alta demanda (TAC y RNM).
De igual modo, se contemplaba la elaboración de planes individualizados por centros para la mejora de la gestión de la actividad asistencial. Esta planificación, según ha afirmado la consejera, «se encuentra ya muy avanzada» y se están abordando «aspectos que puedan mejorar la accesibilidad y tiempos de respuesta».
«Se trata de una batería de acciones diseñadas a medida, según las necesidades de cada hospital, para reducir las demoras evitables», ha señalado Álvarez, quien ha apuntado que cada centro ha establecido sus medidas concretas en función de sus necesidades, y adecuando las agendas y sesiones quirúrgicas, teniendo en cuenta el aumento de indicaciones en especialidades con mayor demanda como Cirugía General, Traumatología y Oftalmología.
«Mejorar la gestión»
Marina Álvarez presentó también los presupuestos de la Consejería de Salud de 2018, que alcanzarán los 9.809 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,4 por ciento con respecto al año anterior y un 19,3 por ciento de crecimiento acumulado desde 2015. Es decir, 1.587 millones más, según ha detallado en comisión parlamentaria la titular de Salud, Marina Álvarez. El Servicio Andaluz de Salud, tal cual ha subrayado la consejera, contará con 9.013 millones de euros, que es el mayor presupuesto de su historia dentro de las partidas de la consejería.
Este incremento presupuestario permitirá, según ha indicado Álvarez, reforzar ámbitos como la atención primaria, las urgencias, las listas de espera, las plantillas de profesionales, la atención infantil temprana, la I+i, la formación, la calidad, la participación ciudadana, las TICs, los equipamientos diagnósticos y terapéuticos y las infraestructuras sanitarias, entre otros.
Por su parte, Catalina García (PP) señaló que se trata de un presupuesto «ambicioso» que «esperemos sean capaces de gestionar», porque «también hubo más presupuesto en 2017, pero no vino a solucionar los problemas más graves». Desde Ciudadanos, en cambio, Isabel Albás aplaude el gasto en personal que contempla estos presupuestos, «una necesidad que llevan demandando profesionales y pacientes desde hace muchos años», e insta a Salud «a gestionar bien, porque hay dinero».