Las colas del Pabellón de España, el aire liviano y fresco de Agua de Sevilla, el intercambio de pines y los sellos exóticos en el pasaporte son hoy por hoy los preciados recuerdos de los adultos de esta ciudad y grandes desconocidos para los pequeños. Con la celebración del 25 aniversario de la Exposición Universal, Curro ha estado prácticamente omnipresente en la primavera sevillana, sea en Twitter, encendiendo el alumbrao o haciendo el saque de honor en el Sánchez Pizjuán, así que las nuevas generaciones han acabado más que familiarizadas con la mascota más famosa de Sevilla, pero, ¿hasta qué punto conocen realmente lo que ocurrió en la Expo?

Para resolver esta incógnita, Antonio Puente Mayor vuelve a la literatura infantil con un ilustrado manual de supervivencia para jóvenes viajeros en el espacio temporal con destino a la Isla de la Cartuja. En su libro Expo 92, un viaje en el tiempo, narra la historia de Amanda y Eddy, dos hermanos de la República Dominicana cuyos padres –un sevillano y una dominicana– se enamoraron en el año 92 mientras trabajaban en la Expo. Para conocer a sus abuelos paternos, los niños viajan desde Santo Domingo hasta la capital hispalense, y, por circunstancias más que extraordinarias, acaban dando una vuelta por la Sevilla de la Expo, donde no dejan ni un solo rincón por explorar.

De la mano de la mirada inexperta e inocente de Eddy y Amanda, los pequeños de la casa verán cómo esta historia se convierte en el fascinante descubrimiento –redescubriento para los papás– de las maravillas que albergaba la isla de la Cartuja durante sus seis meses de mayor esplendor.

Para tener a punto toda la información, además de sus imborrables recuerdos, ha contado con la ayuda de la Asociación Legado Expo Sevilla, que se encarga de proteger y difundir la herencia de la Expo y actúan desde 2010 de forma totalmente altruista. Puente Mayor, que asegura estar constantemente en contacto con ellos, confirma entre risas la variada procedencia de los miembros de la asociación, que son de todas las edades y ocupaciones imaginables: «¡La mitad de ellos ni siquiera había nacido cuando la Expo y a veces saben más que los propios comisarios de los pabellones!».

Este libro es un homenaje desde el cariño y la admiración a los seis meses en los que Sevilla vivió en el futuro, pero también conforma una manera de reivindicar la importancia del acontecimiento y de llamar a los sevillanos a preservar su Expo: «Cuando el 12 de octubre se clausuren los actos del 25 aniversario, vamos a continuar luchando con la asociación para conseguir un espacio físico dedicado a la Expo de forma permanente».

La intención didáctica del autor es fundamental para contagiar a las generaciones que no vivieron el 92 ese sentimiento de pertenencia. Entre las actividades que hay al final del libro, hay una pregunta que no sólo se plantea para los jóvenes, sino también para los que estuvieron: «Si pudieses meterte en la piel de los personajes y visitar la Expo 92, ¿qué es lo primero que harías?». Si tienen una respuesta pensada, el autor les espera en la presentación del libro el próximo sábado 13 en Fnac a las 12h y el viernes 19 a las 18h en la Feria del Libro de Sevilla.