200 goles como 200 soles

Jorge Molina aprovechó su centenario en Primera para anotar su primer gol de la temporada, que también es el número 200 de su pareja con Rubén Castro tras cinco años y medio en el Betis

07 dic 2015 / 09:00 h - Actualizado: 07 dic 2015 / 11:18 h.
"Real Betis","Rubén Castro","Jorge Molina"
  • Jorge Molina recibe la palmada de Rubén Castro tras lograr ese gol número 200 de los dos en el Betis / Manuel Gómez
    Jorge Molina recibe la palmada de Rubén Castro tras lograr ese gol número 200 de los dos en el Betis / Manuel Gómez

El Betis extrajo al menos un punto de la visita del Celta, un resultado insuficiente para los méritos que acumuló a lo largo del encuentro aunque valioso porque su adversario no era un cualquiera, sino el cuarto de la Liga. El fútbol del conjunto verdiblanco fue de bastante nivel, pero el empate debe agradecérselo a la reaparición goleadora de uno de los jugadores imprescindibles para entender el último lustro de la historia del club: Jorge Molina. El delantero de Alcoy, que no había marcado ni un solo tanto en las trece jornadas anteriores, celebró su centenario en Primera División con un gol importante, uno más de los muchos que ha conseguido desde que llegó a Heliópolis en el verano de 2010. Para redondear o multiplicar la efeméride, la diana hace la número 200 de la pareja que Molina compone con su socio favorito, Rubén Castro. 200 goles en poco más de cinco años en el Betis; casi nada.

La entrada de Jorge Molina en el encuentro del sábado, en el minuto 55 en lugar de Cejudo, resultó fundamental para su equipo. Y también para él. No está siendo un año fácil para el atacante, que ha pasado por uno de esos periodos también cíclicos en su trayectoria, cuando se sume en el más absoluto ostracismo, muy a la sombra de Rubén. Así transcurrió el primer tercio de temporada para Molina, que apenas ha sido titular en cuatro de las catorce jornadas celebradas y hasta ahora no ha disputado los 90 minutos de ninguno. Es más, su participación en las seis jornadas antes del Celta se había reducido a lo minúsculo: 23 minutos (9 ante el Athletic y 14 con el Atlético). Y no jugó nada de nada en cuatro choques: Espanyol, Granada, Málaga y Levante.

Huelga decir que se trata del estreno goleador más tardío de Jorge Molina, no sólo en el Betis sino en toda su carrera entre Primera y Segunda, desde que debutó con el Poli Ejido en la 2007-08. Hasta ahora, lo más que había tardado en ver portería eran siete jornadas, como le ocurrió dos veces: en la 2009-10, cuando defendía al Elche (su primera diana fue ante el Recreativo); y en la 2011-12, ya en el Betis, y lo curioso es que finiquitó la sequía en uno de los peores escenarios posibles, el Bernabéu (fue el tanto del honor verdiblanco en un 4-1 para el Real Madrid). Lo normal, a lo que está acostumbrado, es marcar a las primeras de cambio, como hizo en la 2010-11 (ante el Granada), la 2012-13 (Athletic) y la 2013-14 (de nuevo en el feudo del Real Madrid).

El gol 1, el 100 y el 200

La efeméride fue doble. Además de celebrar su partido número 100 en Primera (todos con el Betis, obviamente), Jorge Molina marcó el gol 200 de esa pareja ya histórica que forma con Rubén Castro. Han sido 177 en la Liga, 19 en la Copa y 4 en la Liga Europa a lo largo de cinco temporadas y media. El promedio es de casi 40 por ejercicio, que no está nada mal.

Tiene su lógica que Jorge Molina haya marcado el gol del bicentenario. Rubén domina el duelo entre ambos con claridad (123 contra 77), pero fue él quien logró el primero, en esa primera jornada de la temporada 2010-11 ante el Granada, en el primer encuentro oficial de ambos como verdiblancos; el estreno de su colega se dejó querer algo más y sucedió en la Copa frente al Salamanca. Y también fue él quien puso la firma al gol número 100, ante el Atlético de Madrid en los cuartos de final de la Copa del Rey de la campaña 2012-13. Los tres tantos, por cierto, tuvieron el mismo marco: el Villamarín.