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Dani Ceballos bromea con Alexis Trujillo durante un entrenamiento / Manuel Gómez
El Betis visita el viernes al Granada y recibe al Sevilla ocho días después. En teoría, el partido de Los Cármenes debe ocupar el número uno en la lista de prioridades de Víctor Sánchez del Amo y sus futbolistas, pero en la práctica, por mucho tópico que repitan los profesionales, el derbi ocupa ya buena parte de los pensamientos de sus futuros protagonistas. Es por eso que Germán Pezzella y Dani Ceballos forzaron el sábado sendas tarjetas amarillas que equivalen a una jornada de suspensión. Si no las hubiesen visto, corrían el riesgo de ser amonestados en Los Cármenes, con lo que se perderían el choque de máxima rivalidad. Y eso no podía ser, claro. El sacrificio plantea un problema al entrenador: cómo sustituir a dos piezas fundamentales en el actual esquema del Betis. En el caso del utrerano, el problema en realidad es un problemón: cómo sustituir a un jugador insustituible.
Dani Ceballos ha sido titular en las diez jornadas que han transcurrido desde el relevo de Gustavo Poyet y no se pierde ni un minuto de Liga desde el estreno de Víctor, ante Las Palmas: dejó el campo en el 84’, ya con 2-0, para recibir la ovación de la grada. En los otros nueve choques ha estado en el césped de principio a fin. Es lo lógico: él solo mejoró el paupérrimo nivel futbolístico del conjunto y respondió a la confianza del técnico con la jerarquía que por calidad estaba llamado a tener, aunque Poyet no lo viese. Y así acaba de alcanzar los 50 partidos en Primera, un registro nada desdeñable para un chaval que sólo tiene 20 años.
La herencia del primer técnico hace que Dani Ceballos sólo sea el octavo jugador en el ‘ranking’ de minutos de la plantilla (1.101’). El puesto no se corresponde con su relevancia, pero en las once jornadas que duró Poyet apenas participó en cinco partidos y sólo fue titular una vez (contra la Real Sociedad en la 7ª jornada).
Meses después, su situación es radicalmente distinta y hallarle un recambio será tarea difícil para Víctor. De hecho, no hay ningún reemplazo natural dentro del plantel. Nadie es capaz de generar el juego y el despliegue físico que siempre aporta Dani Ceballos, imprescindible tanto en la creación como en la presión. Y además es un dilema inédito para el míster. Como queda dicho, ha sido titular en todos los partidos del madrileño.
¿Qué opciones tiene Víctor? La premisa es que respetará el sistema con tres pivotes, con lo que falta un acompañante para Petros y Rubén Pardo. Quizá podría repescar a Brasanac y adelantar al riojano, aunque el fichaje invernal se ha convertido en indiscutible como primera piedra en la fase ofensiva del equipo, lo que además multiplica las alternativas tácticas de Víctor: ante el Barcelona permitió adelantar a Ceballos y frente al Valencia fue Petros el que jugó claramente unos metros por delante. O quizá podría recurrir a Jonas Martin, que suele moverse casi como mediapunta.
EL RELEVO DE PEZZELLA
Víctor también tendrá que buscar un relevo para Pezzella, otro indispensable en las alineaciones del Betis, en su caso desde el principio. Es el segundo con más minutos (1.795), sólo detrás de Adán (1.890), y ha intervenido en los 21 partidos, siempre como titular. Es más, sólo salió antes de tiempo en dos: contra el Málaga (6ª jornada, 1-0) y el Athletic (15ª, 1-0).
Con Víctor ha jugado todo excepto 26 minutos ante el Athletic por unas molestias físicas. En esa ocasión, su sustituto fue Bruno, que sólo ha jugado en una de las cuatro últimas jornadas. El otro candidato es Donk, que lo lleva peor que el canario tras un par de semanas fuera de los entrenamientos por un esguince de tobillo.