El centenario del paso atrás

El Betis lleva 100 jornadas en Primera desde que se metió en Europa, al final de la 2012-13: en 91 de ellas ha estado en la mitad baja de la tabla, sólo en 9 entró entre los diez primeros y no ha vuelto a pisar la zona europea. «Mi objetivo es que haya un crecimiento claro», afirma el presidente

02 mar 2017 / 09:00 h - Actualizado: 01 mar 2017 / 23:57 h.
"Real Betis"
  • Esta es la evolución clasificatoria del Betis en estas 100 jornadas de Primera / Txetxu Rubio
    Esta es la evolución clasificatoria del Betis en estas 100 jornadas de Primera / Txetxu Rubio
  • Ángel Haro charla con Víctor Sánchez del Amo durante un entrenamiento / Real Betis
    Ángel Haro charla con Víctor Sánchez del Amo durante un entrenamiento / Real Betis

Ángel Haro habló horas después de la victoria del Betis en Málaga. «No estoy aquí para sacar pecho», aclaró. Su discurso, de hecho, fue autocrítico: «Lo que hemos hecho no es suficiente. Todos debemos dar más, yo el primero, para que el club crezca a más velocidad de lo que lo está haciendo», advirtió. El presidente tiene más razón que un santo, aunque quizá no es del todo consciente de la exasperante parsimonia con que ¿avanza? el club. Una prueba: desde la última vez que se clasificó para Europa (temporada 2012-13), el Betis ha disputado 100 jornadas de Primera División y en ninguna ha vuelto a estar en la zona europea. Es más, sólo en nueve estuvo en la mitad alta de la Liga, entre los diez primeros, lo cual significa que en 91 permaneció en la mitad baja. Y ahí sigue. Como puede verse en el gráfico, cada vez que amagó con remontar posiciones no tuvo ninguna continuidad y volvió a caer. Llegó a Europa, bajó a Segunda y ahora al menos está en Primera, pero el crecimiento, sean cuales sean los dirigentes, no ha sido ni sostenido ni lento. Simplemente no ha sido.

La mejor posición parcial del Betis en estas 100 jornadas fue la séptima. Sólo ocurrió una vez, nada más empezar la 2015-16, gracias a su empate contra el Villarreal (1-1). Al final de esa temporada, el séptimo no tuvo derecho a ir a la Liga Europa. Y la mejor posición final en estas dos campañas y media fue la décima, en la 2015-16, que obtuvo in extremis en la última jornada, fruto de su triunfo sobre el Getafe y una carambola de resultados ajenos. En esa campaña por lo menos estuvo ocho veces del décimo hacia arriba. En la actual sólo ha estado en una ocasión: décimo después de la 6ª jornada (1-0 al Málaga). Así pues, lleva una vuelta entera fuera de su objetivo, como en 23 de las 24 jornadas que ha disputado.

El Betis actual, el de la 2016-17, no es capaz de borrar esa tendencia, la de que su hábitat natural es del undécimo hacia abajo, sin tocar la zona de descenso. Ahí ha figurado en 60 de esas 100 jornadas, en lo que tradicionalmente se denomina tierra de nadie. Las otras 40 jornadas se dividen entre las 9 en que logró meterse en el top 10 (la mayoría en la 15-16) y las 31 en que bajó al sótano del descenso.

La mayoría de esas jornadas en el abismo, 29, fueron en la desastrosa 2013-14: el Betis cayó al pozo en la 10ª jornada y ya no salió (fue colista durante 26 jornadas seguidas). El curso fue tan malo que jamás pisó la mitad alta (su mejor posición fue la undécima). El único indicio no de crecimiento, pero quizá sí de tranquilidad, es que desde entonces apenas ha estado dos veces en descenso, ambas al principio de cada Liga.

Tras el paréntesis de la 2014-15 en Segunda, el Betis de la 2015-16 sólo bajó a la zona de descenso tras perder en la 2ª jornada (5-0 en el Bernabéu). Su lugar de residencia más frecuente fue la mitad baja (30 jornadas allí), pero ese sector de la Liga estuvo tan igualado que con ganar sólo tres de los siete últimos encuentros le valió para concluir décimo. Y en la 2016-17 todo sigue igual: su puesto más habitual es el actual, el 14º. Ahí ha estado en nueve de las catorce últimas jornadas.

El balance de victorias y derrotas también deja muy claro el paso atrás que ha dado el Betis en este tiempo, hasta el punto de que los partidos perdidos (51) son más del doble que los ganados (24). El conjunto verdiblanco marcó 95 goles y encajó 168.

«Mi objetivo es que haya un crecimiento claro, que veamos que el equipo va a más. Es un proyecto a medio plazo. No podemos estar cada año pensando en cambiarlo todo, eso es negativo. Los clubes que tienen estabilidad llevan años de proyecto. Asumo esa ansiedad de la afición, las prisas están ahí y tenemos una necesidad histórica de crecer a un ritmo mayor del razonable, pero la fórmula no es volverte histérico ni matarnos entre nosotros, sino tener tranquilidad y apoyo entre los béticos», alegó ayer Haro.