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Ángel Haro, en los prolegómenos de la junta. / Manuel Gómez
Ángel Haro se ha dirigido a los accionistas del Betis una vez confirmado su triunfo en la junta extraordinaria y ha dejado claro que su victoria «no es un cheque en blanco». De hecho, ha reiterado que será «el primero en irse» si no construye un equipo «del que los béticos se sientan orgullosos». «No esperábamos este apoyo tan elevado», ha reconocido también.
«Por cuarta vez en algo más de un año y medio, los béticos, de forma mayoritaria, han apoyado este proyecto. Esta diferencia es aún más acusada si tenemos en cuenta los accionistas representados. Primero quiero dar las gracias a todos aquellos que nos han vuelto a dar su confianza. Tengo claro que este apoyo no es un cheque en blanco. Comprendo el malestar de muchos béticos, pero los béticos han visto en nosotros personas honestas y capacitadas que nos estamos dejando la piel por modificar el Betis. Si los resultados no llegan, esa confianza desaparecerá. Si no conseguimos que los béticos se sientan orgullosos de su equipo, yo seré el primero en irme», ha asegurado.
«El proyecto del Betis es un proyecto deportivo. El fútbol nos gusta, pero lo que nos apasiona es el Betis. Todos nuestros esfuerzos van encaminados a tener un equipo que haga felices a los béticos. Este año estamos orgullosos con la marcha de la planificación, pero no es flor de un día. Viene avalada por el gran trabajo que se viene realizando en el club», ha añadido.
Haro ha hablado de «dos pilares básicos: la profesionalización del club y la paz social». Luego se ha detenido en el segundo de ellos. «Estamos haciendo esfuerzos titánicos para arreglar la situación litigiosa. En aras a sacar al Betis de los juzgados se firmó el pacto con Bitton. 48 horas después, un consejero del club manifestó su deseo de ser presidente del Betis y solicitó una junta que el resto consideramos extemporánea. Estos dos meses de campaña han perjudicado al Betis porque han creado un clima de inestabilidad en el mercado que no era tal. En la parte que me toca, pido perdón de corazón a los béticos. Me gustaría que se abra un nuevo periodo en el que todos los béticos empujemos en la misma dirección. Lo hago expresamente a los accionistas de referencia, y en particular a mi contrincante esta noche, Rafael Salas. Veo necesario que acabemos con la guerra mediática y apoyemos al presidente que han elegido todos los béticos», ha sentenciado.
«El Betis está en el camino adecuado y nada ni nadie podrá evitar que llegue al lugar que le corresponde», concluyó.