La maldición que Rubén Castro no quiere renovar

El delantero canario presenta hoy su acuerdo con el Betis hasta 2019 y recibe el sábado al Real Madrid, al que lleva quince años sin marcar. La paradoja es que ante los merengues logró sus dos primeros goles en Primera

10 oct 2016 / 09:00 h - Actualizado: 10 oct 2016 / 16:53 h.
"Real Betis","Rubén Castro"
  • Rubén Castro intenta irse de Kroos y Pepe en el Betis-Real Madrid de la pasada campaña / Manuel Gomez
    Rubén Castro intenta irse de Kroos y Pepe en el Betis-Real Madrid de la pasada campaña / Manuel Gomez

Rubén Castro va a ser uno de los grandes protagonistas del Betis en la semana de uno de esos partidos emblemáticos que cualquier aficionado español apunta siempre en su agenda: la visita del Real Madrid. En el caso del canario, se podría apostillar ‘para variar’, porque su protagonismo es habitual en casi todo lo que hace o deja de hacer su equipo desde el verano de 2010. El caso es que la semana de Rubén, por llamarla de algún modo, comienza este lunes al mediodía con la presentación de su acuerdo de renovación como verdiblanco hasta 2019, que ya fue anunciado el viernes. Y concluirá el sábado con ese encuentro contra uno de los grandes del balompié nacional. Es una buena semana, o lo parece, para que el atacante ponga el punto final a esa maldición de la que no se libra desde hace quince años. Es lo que ha transcurrido desde que marcó su último gol al Real Madrid.

Aquella ocasión, aquel partido emblemático que al mismo tiempo significó el principio de esta malísima racha particular, fue un Las Palmas-Real Madrid en la sexta jornada de la Liga 2001-02. Se jugó en el antiguo Insular y fue el 3 de octubre, así que hace una semana se cumplieron tres lustros justos de aquel histórico partido, tanto para Rubén como para el conjunto amarillo, que logró una de esas victorias que quedan enmarcadas por los siglos de los siglos. Y se lo debe al entonces chaval (tenía 20 años), que decidió el choque a pesar de estar menos de media hora sobre el césped del mítico estadio.

Rubén salió al campo en el minuto 64, con 2-2 en el marcador. Habían marcado Pablo Lago y Jorge Larena por parte canaria; y Munitis y Zidane por parte merengue. El delantero sustituyó a un clásico, Orlando, y no tuvo mejor ocurrencia que anotar los dos tantos de la victoria de su equipo. También fueron sus dos primeros goles en Primera. En el 75’ batió por bajo a Casillas y en el 92’ apuntaló el 4-2 definitivo con una extraordinaria vaselina desde fuera del área.

Después de aquella noche mágica, Rubén Castro se ha enfrentado al Real Madrid once veces. En esta década y media afrontó esos encuentros con las camisetas del Albacete, el Deportivo, el Nástic y el Betis, pero con ninguna volvió a marcar. En la pasada campaña estuvo más cerca que nunca de conseguirlo, porque gozó de un penalti en el Bernabéu en la primera jornada de Liga, en el minuto 60, ya con 4-0 en el marcador. Pero ganó el gafe. O Keylor Navas, que detuvo su chut. Y otros años hubo otras circunstancias, como en el polémico Betis-Real Madrid de la 2011-12 (2-3), en el que habría marcado si Sergio Ramos no hubiese interceptado con el brazo un remate suyo casi en el último minuto, con la particularidad de que el árbitro no señaló los once metros. Aquel día, dicho sea de paso, asistió a Jorge Molina en el 1-0, así que marcar no habrá marcado, pero aportar sí ha aportado en este tramo oscuro.

Si no surge ningún contratiempo a lo largo de la semana, el sábado disfrutará de una nueva ocasión para que esa racha no se perpetúe más. Por si sirve de analogía para justificar el optimismo, esta temporada ya hay un precedente parecido: convirtió dos goles contra el otro grande, el Barcelona, en el Camp Nou.

EL REAL MADRID SÓLO HA ENCAJADO DOS GOLES FUERA DE CASA

En todo caso, no es fácil marcar a este Real Madrid de Zinedine Zidane, que presenta el cuarto mejor rendimiento defensivo del campeonato. Sólo ha encajado siete tantos en siete jornadas (la media es de uno por partido, lógicamente), por los dos del Atlético, los cuatro del Villarreal y los seis del Deportivo. Le han marcado el Celta en el Bernabéu (2-1), Osasuna también allí (5-2), igual que el Villarreal (1-1), Las Palmas en el Estadio de Gran Canaria (2-2) y el Eibar de nuevo en el Bernabéu (1-1). En realidad sólo ha dejado su portería inmaculada contra la Real Sociedad (0-3) y el Espanyol (0-2), pero eso también significa que fuera de casa apenas ha encajado dos goles.