La última visita de la historia al otro templo del Betis

El Vicente Calderón, el estadio donde el club verdiblanco ganó sus dos títulos de Copa del Rey, lo espera por última vez. El Atlético de Madrid se mudará la próxima temporada al Wanda Metropolitano

11 ene 2017 / 09:00 h - Actualizado: 13 ene 2017 / 13:37 h.
"Real Betis"
  • 11 de junio de 2005. Los jugadores del Betis y de Osasuna salen al Vicente Calderón para disputar la final de la Copa del Rey / Emilio Naranjo (Efe)
    11 de junio de 2005. Los jugadores del Betis y de Osasuna salen al Vicente Calderón para disputar la final de la Copa del Rey / Emilio Naranjo (Efe)
  • 25 de junio de 1977. El vasco Rafael Iriondo pasea a hombros la I Copa del Rey Juan Carlos I por el Calderón / El Correo
    25 de junio de 1977. El vasco Rafael Iriondo pasea a hombros la I Copa del Rey Juan Carlos I por el Calderón / El Correo
  • Juan José Cañas, capitán del Betis de Serra Ferrer, se dispone a recibir la Copa de 2005 de manos del Rey / Alberto Martín (Efe)
    Juan José Cañas, capitán del Betis de Serra Ferrer, se dispone a recibir la Copa de 2005 de manos del Rey / Alberto Martín (Efe)
  • Tribuna del Calderón en la final del 77. ‘Gracias’ a la Federación hubo el doble de seguidores del Athletic que del Betis / El Correo
    Tribuna del Calderón en la final del 77. ‘Gracias’ a la Federación hubo el doble de seguidores del Athletic que del Betis / El Correo

El próximo sábado, 14 de enero de 2017, quedará registrado en la memoria histórica del Betis como el día en que visitó por última vez el estadio Vicente Calderón. El segundo gran templo actual del beticismo, después del Benito Villamarín, vive su última temporada en activo porque el Atlético de Madrid piensa mudarse al Wanda Metropolitano. Es lo que ocurre por meter capital chino en la sociedad anónima deportiva, aunque a cambio ingresará unos 100 millones de euros a lo largo de la próxima década. Todo eso le da igual al Betis, por supuesto. Lo que le importa al Betis, además de puntuar ante el conjunto de Diego Pablo Simeone, es que va a despedirse de un escenario en el que vivió dos de los mejores momentos de toda su historia, porque allí fue donde ganó dos de los tres títulos que presiden su antepalco: las Copas del Rey de 1977 y 2005.

El día que nació esa relación tan especial e íntima entre el Betis y el Calderón fue el 25 de junio de 1977. Aquella tarde noche, el equipo verdiblanco ganó la primera Copa de su historia tras batir al Athletic en una espectacular final que se marchó a los penaltis. En la tanda, como todos los béticos saben o deberían saber, nació un mito llamado José Ramón Esnaola y el conjunto dirigido por el vasco Rafael Iriondo levantó el primer trofeo del reinado de Juan Carlos I.

No fue una final como las de ahora. En aquella época no se repartían las entradas de forma equitativa entre los finalistas de turno y no había color entre el peso específico del Athletic y el del Betis en el mundo del fútbol y la política. Resultado: la Federación concedió 20.000 entradas al club bilbaíno y sólo la mitad a su adversario. El colmo del agravio fue que la inmensa mayoría de las 10.000 concedidas al propietario del estadio, el Atlético, también acabaron en manos de aficionados vascos. A pesar de acudir en minoría, los béticos regresaron a casa con la felicidad de sentirse campeones.

El día que confirmó el enamoramiento entre el Betis y el Manzanares fue el 11 de junio de 2005. Aquella tarde, el conjunto de Heliópolis volvió a dirimir el título de campeón copero frente a otro rival norteño, en este caso Osasuna. Y ganó. 2-1, con el famoso gol de Dani en la prórroga. En la grada, un ambiente espectacular y 50.000 personas, esta vez con ligera mayoría verdiblanca.

En total han sido 42 los partidos oficiales que el conjunto del Villamarín ha disputado en ese estadio al que le une ese vínculo sentimental tan intenso. Casi todos, 39, han correspondido a enfrentamientos con el dueño de la instalación, el Atlético de Madrid. Uno de ellos incluso fue en Segunda, en la temporada 2000-01: cayó por 2-1. Si se les suman las dos finales, queda un encuentro suelto. ¿Cuál fue? Pues el Betis-Mallorca de la 6ª jornada de la temporada 2002-03. El equipo entonces dirigido por Víctor Fernández emigró allí porque el Villamarín estaba clausurado por unos incidentes acaecidos en un derbi. Era el segundo partido de la sanción. El primero se había saldado con un impresionante 3-0 al Barcelona en el Nuevo Colombino y el Betis, además, llegaba invicto, pero la historia se torció en Madrid: 0-1, golazo de Álvaro Novo. Ocurrió el 20 de octubre de 2002 y hubo unos 15.000 béticos en la grada.

El sábado se acaban las visitas del Betis al Calderón. Ha sido medio siglo de relación. La primera vez fue el 28 de abril de 1968, dos años después de la inauguración del estadio: 0-0 contra el Atlético. En general han sido más los sinsabores que las satisfacciones. Como cuando encajó un 6-2 en la 88-89 o en sus dos últimos viajes (5-1 la pasada campaña y 5-0 en la 13-14). Pero el Betis también fue muy feliz al lado del río de Madrid, como cuando venció por un concluyente 0-4 en la 80-81 con sendos dobletes de Morán y Diarte. O en sus dos últimos triunfos, 0-2 en la 11-12 y 1-3 en la 07-08. Y, sobre todo, porque allí ganó sus dos Copas.