«Lo primero es la permanencia, pero ojalá logremos la UEFA»

Rubén Castro dice «confiar mucho» en el equipo que ha armado el Betis. «Aqui me trajo Mel y encontré la estabilidad. Desde que me fui de Las Palmas nunca estuve dos años seguidos en la misma ciudad»

11 oct 2015 / 11:05 h - Actualizado: 11 oct 2015 / 11:14 h.
"Real Betis","Rubén Castro"
  • Rubén Castro ha encontrado en el Betis y en la ciudad de Sevilla la estabilidad que necesitaba. / Manuel Gómez
    Rubén Castro ha encontrado en el Betis y en la ciudad de Sevilla la estabilidad que necesitaba. / Manuel Gómez

Rubén Castro ya es el segundo goleador más veterano de la historia del Betis en Primera división, solo superado por Julio Cardeñosa, y tiene al alcance también otro récord: ser el más veterano en jugar en la máxima categoría con la verdiblanca, aunque para ello deberá superar los 38 años y 295 días con que lo hizo José Ramón Esnaola (Gordillo y Del Sol también jugaron con más de 38 años...). «Aún me quedan cuatro años para eso, son bastantes, pero quién sabe. Yo voy a aguantar todo lo que pueda y trataré de seguir para adelante. Por fortuna no tengo ningún problema y me veo con fuerzas de seguir jugando. Hasta hora lo he jugado todo y espero que esto dure mucho. Yo me encuentro muy bien, el cuerpo responde y pienso seguir aquí hasta que no moleste...».

Para Rubén el gol no parece tener secretos. «Secreto yo no tengo, en cada partido intento buscarme las ocasiones y me meto en la cabeza que cada ocasión que tenga ha de ir para dentro, seguir siempre la jugada hasta el final, buscar tus espacios...».

Antes de llegar al Betis, Rubén Castro era un nómada del fútbol. Al acabar la 2003/04, con 23 años recién cumplidos, dejó Las Palmas y firmó siete años por el Dépor, donde solo anotó 4 de los 182 goles que lleva en la Liga española. Los otros los reparte entre Albacete, Nástic de Tarragona, Huesca, Rayo y Betis (aunque también llegó a jugar en el Racing de Santander). «Desde que me fui de Las Palmas y firmé siete temporadas por el Dépor nunca estuve dos años seguidos en un mismo equipo ni en la misma ciudad hasta que llegué al Betis, donde ya voy para seis años. Eso es lo que me hacía falta: la confianza del míster es muy importante para un jugador y aquí la he tenido, así como el apoyo de la afición. Estoy muy a gusto aquí».

Rubén Castro debutó en Las Palmas en los últimos partidos de la temporada 2000/01 de la mano del ex técnico bético Sergio Kresic, aunque quien le dio confianza en el primer equipo fue Fernando Vázquez, que el año antes a punto estuvo de ascender al Betis (al final subió con Del Sol) y, entre otros, hizo debutar a Joaquín. «Eran entrenadores que contaban con la cantera, pues en esa época muchos chavales de la cantera llegamos al primer equipo. Kresic me hizo debutar y fue Vázquez quien me dio confianza y continuidad. Les estoy muy agradecido por hacerme debutar en Primera y con el equipo de mi tierra. Por entonces en Las Palmas jugaban Tomás Olías, Robert Jarni o Jaime Quesada, que ahora está en el Betis entrenando juveniles».

LOS TRES HERMANOS JUGARON JUNTOS

En la UD Las Palmas, Rubén Castro llegó a jugar un día junto a sus dos hermanos, todo un hito en el fútbol canario. «Fue con mis hermanos Alejandro y Guillermo, los dos defensas y mayores que yo. Fue un orgullo, sobre todo para mis padres, ver a tres de sus hijos jugando en el equipo de la isla. Alex jugó también en el Tenerife, Numancia y varios más, Guillermo en el Elche, entre otros, ahora están en Las Palmas trabajando, ya retirados». El padre de los Castro fue también futbolista, así que de casta le viene al galgo. «Mi padre jugó en el Artesano de Las Palmas. De ahí salimos todos...».

Otro padre futbolístico para Rubén Castro ha sido Pepe Mel. «Sí, ha sido una de las personas más importantes de mi carrera, me dio confianza, me conoce bien, supo llevarme dentro y fuera del campo y yo la verdad es que también le he dado resultados en el campo». El técnico madrileño fue quien lo llevó al Betis, aunque ahora muchos se quieren poner la medalla. «Vine al Betis porque me pidió el míster, que me tuvo el año antes en el Rayo, cedido. Y pidió mi fichaje. No recuerdo si me llamó él o quién fue, pero vine por él, con el que lo jugué todo en el Rayo».

Como objetivo personal para la temporada se marca «jugar lo máximo posible y hacer todos los goles que pueda para ayudar a conseguir los objetivos del equipo». Objetivos que, en principio, pasan por la permanencia, aunque con el Betis nunca se sabe. De las tres últimas veces que ascendió, en dos acabó en la UEFA. «Nosotros decimos lo de ir partido a partido, pero ojalá este año acabemos en la UEFA también. Lo primero es la permanencia, ir partido a partido. Las cosas están saliendo, y cogiendo ese camino podemos hacer grandes cosas este año. Confío mucho en el equipo».