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Sergio León, flanqueado por Ángel Haro y Lorenzo Serra Ferrer durante su presentación. / Teresa Roca
Sergio León ha sido presentado como nuevo jugador del Betis, al que se incorpora tras realizar una gran temporada con Osasuna. El delantero cordobés llega con gran ilusión y muchas ganas de demostrar su valía, según ha afirmado durante su puesta de largo.
«Estoy muy contento de estar aquí, en el Betis, cerca de mi familia y de mis amigos. A mi padre le prometí que volvería y sé que desde el cielo estará muy contento. Siempre he dicho que soy bético y voy a defender estos colores. Yo desde el primer momento lo tenía muy claro, a pesar de tener ofertas de varios clubes, de Inglaterra... Tengo ganas de quitarme la espinita clavada en su día. Me da igual perder dinero, estoy en el club donde quiero estar. Soy de los que piensan que la felicidad es lo más importante. El día que vine con Osasuna y me llevé esa ovación al ser sustituido... Uno se da cuenta de que no te olvidan pese a llevar seis o siete años fuera», comenta.
«Mi objetivo es ir día a día, ir creciendo como futbolista, jugar donde diga el mister. No me obsesionan los goles y no soy de ponerme cifras, aunque cuantos más goles, mejor. En Osasuna pensé en 15 y me quedé en el camino», dice el delantero, que responde así cuando se le pregunta por Rubén Castro: «Siempre me ha gustado mucho, es un gran delantero, pero Rubén es Rubén y yo soy yo. Somos un poco diferentes, aunque es un halago que me comparen con él. Es un mito del Betis».