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Zinchenko, en un partido del Manchester City contra el Bayern Munich.
Una semana falta para que por fin se termine una nueva edición del mercado veraniego de fichajes en la Liga española y el Betis, al mismo tiempo que piensa en olvidar el borrón del Levante con un mejor resultado ante el Alavés, no olvida la configuración de su plantilla, aún necesitada de varios retoques. No es una conclusión que salga de la nada. Nace del propio seno del club verdiblanco y la prueba es el rastreo y las negociaciones que Lorenzo Serra Ferrer protagoniza desde hace días. Los focos son dos: el ucraniano Oleksandr Zinchenko, propiedad del Manchester City y polivalente futbolista que puede ejercer de lateral e interior; y el hispanobrasileño Rafinha Alcántara, perteneciente al Barcelona.
No son operaciones fáciles. De hecho, varios medios de la Ciudad Condal se basan en fuentes del club azulgrana y afirman que la cesión de Rafinha al Betis no estaba tan próxima como parecía a raíz de las conversaciones mantenidas por su padre y agente, Mazinho, con el vicepresidente deportivo del Betis en el mismísimo Villamarín. El motivo, cómo no, es económico: el Barça prefiere un traspaso a un préstamo, por mucho que la entidad verdiblanca esté dispuesta a pagar 1,5 millones de euros e incluir una opción de compra de entre 25 y 30 millones de euros, y si hay cesión quiere imponer una obligación de compra, que no opción, al término de esta campaña. Esa cláusula es el gran obstáculo entre los clubes, pero el jugador quiere minutos y sabe que a las órdenes de Ernesto Valverde no tendrá tantos como anhela, así que su presión puede inclinar la contienda a favor del Betis. Eso sí, en Heliópolis tienen otra cosa clara: no van a esperar al 31 de agosto o sus inmediaciones para obtener una respuesta definitiva.
Visto lo visto en el caso Rafinha, ahora mismo da la impresión de que el fichaje más cercano es el de Zinchenko. El Betis ha hecho una importante oferta al Manchester City: una cesión con una opción de compra de 12 millones de euros que no servirían para adquirir su pase íntegro pero sí un alto porcentaje. En proporción sería similar a la propuesta que efectuó el Wolverhampton Wanderers hace varios días: 16 millones por el 100% de los derechos del internacional ucraniano. En todo caso, como el Betis también debe coger la calculadora y estar pendiente del tope salarial de su plantilla, esta operación y la de Rafinha están vinculadas, lógicamente.
TOSCA, A PUNTO PARA VIAJAR AL PAOK
En los números relacionados con ese límite que establece e impone la Liga de Fútbol Profesional también pueden influir las salidas que aún debe operar el Betis. La más cercana es la de Alin Tosca, que salvo sorpresa se irá cedido al PAOK Salónica. El central rumano se entrenó ayer por la mañana, pero en las próximas horas va a viajar a Grecia para pasar el reconocimiento médico previo a la firma definitiva de su cesión, que incluirá una opción de compra al final de la temporada ya en curso. Allí coincidirá con el exbético José Alberto Cañas y, si los helenos no dan ninguna sorpresa en el intercambio de documentos, quizá tenga tiempo de participar en la vuelta de la eliminatoria previa de la Liga de Campeones contra el Benfica. En la ida, 1-1 en Lisboa.