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Rubén Castro celebra el gol de la victoria con Dani Ceballos, el pasado domingo. / Manuel Gómez
Rubén Castro, que en los dos últimos partidos puso fin a su sequía goleadora de más de dos meses sin marcar (del 27 de noviembre en Valencia ante el Levante al 30 de enero en Anoeta, y el domingo pasado ante el Valencia), se mostró «feliz» porque su último gol valiera para lograr una victoria clave, «sobre todo por la gente, que vio a su equipo ganar en casa y pudo disfrutar».
El delantero canario dijo que «me entiendo bastante bien con Merino», aunque el linense lo suele cambiar en los minutos finales de cada partido, algo que le gusta muy poco. «Cuando veo el número siempre me enfado porque siempre quiero jugar, nunca te sienta bien, pero si es por el bien del equipo bien está. Nunca le digo nada a los entrenadores, es cosa de ellos», indicó en declaraciones a la Cope.
Rubén Castro mostró su agradecimiento a su anterior técnico, Pepe Mel, que fue quien lo trajo al Betis en 2010. «Sobran las palabras con Mel, para mí ha sido el mejor entrenador que he tenido, hizo muchísimo para que triunfara en el Betis», aseveró. Y preguntado sobre si prefiere jugar solo en punta o acompañado por otro delantero, lo tiene bastante claro: «Hay partidos para todo. Pero si me dan a elegir yo jugaría siempre con dos puntas, se crean más ocasiones».
Rubén Castro también valoró de forma positiva la llegada de jugadores ofensivos como Musonda y Damiao en este mercado invernal. «Musonda lleva un partido, el otro día lo hizo bastante bien. Me ha sorprendido que tan joven quiera el balón, nos va a venir bien, sobre todo a los delanteros. Damiao se tiene que adaptar. Va muy bien en los remates, ojalá se adapte lo antes posible».