Seis días que valen como metáfora para el Betis

El Betis cerró su semana más intensa de la temporada, tres partidos en seis días, con un balance a medias entre muy bueno y malo: cuatro puntos de nueve. Empezó de la mejor forma posible, venciendo en el campo del Levante (0-2); después se dejó dos puntos en casa frente a la Real Sociedad (0-0); y acabó con el tercer signo posible, el de la derrota, en su visita al Valencia (2-0). Como si de una extraña paradoja se tratase, comenzó enlazando dos encuentros consecutivos sin encajar un tanto y terminó enlazando dos encuentros consecutivos sin marcar un tanto. Y clasificatoriamente hablando se colocó séptimo con su triunfo en Valencia, la perdió tras la igualada en casa y cayó a la mitad de la tabla con su derrota también en la capital del Turia. La buena noticia es que continúa a tiro de piedra de esa posición y a cuatro puntos de la sexta.

El desarrollo de la semana puede valer como metáfora de esta campaña en la que el Betis busca el asalto a las competiciones continentales tras varios años de mediocridad en la tabla y un lustro después de su último éxito en ese sentido. ¿Y por qué metáfora? En primer lugar, porque venció con relativa comodidad a un rival que busca la permanencia, un objetivo que este año por fin parece superado por el conjunto verdiblanco. En segundo, porque no pudo con un conjunto que podría ser su rival directo (la Real está cuatro puntos detrás) en un encuentro igualadísimo. Y en tercero, porque fue derrotado también con aparente calma por un adversario que a día de hoy tiene plaza en la Liga de Campeones.

El equilibrio del choque frente a la Real Sociedad es extensible al grupo de aspirantes a los últimos puestos europeos. Entre el séptimo (Girona, 40) y el undécimo (Getafe, 36) hay sólo cuatro puntos de distancia. El Betis tiene 37. Un par de triunfos consecutivos equivalen a un estirón, como precisamente ha hecho el conjunto catalán, pero ninguno de esos equipos tiene todavía la continuidad necesaria para escaparse del pequeño pelotón. En el caso del Betis, apenas ha engarzado un par de rachas así, una de tres victorias seguidas en la primera vuelta (Dépor, Real Madrid y Levante) y otra más reciente de dos (Villarreal y Dépor).

Resolver esa intermitencia en el triunfo debe ser el objetivo del equipo de Quique Setién en el próximo mes y medio. Una vez superado un tramo especialmente difícil (Sevilla, Barcelona, Real Madrid, Valencia...), ahora afronta tres duelos directos que además serán consecutivos (Girona, Eibar y Getafe...) y tres encuentros ante adversarios de una zona más baja (Alavés, Espanyol y Las Palmas).

«Si nos preguntan dónde querríamos estar en este tramo de la temporada, podríamos haberlo firmado. Estamos en una buena posición, peleando por meternos en Europa, algo que sería muy bueno para el club. Ahora vamos a tener partidos superimportantes. Hoy en día estamos ahí y perfectamente podemos meternos. Las cinco o seis siguientes jornadas nos dirán si llegamos a ese mes y medio final con opciones», indicó ayer Javi García. «El equipo está mejorando partido tras partido. Ahora tenemos esa madurez que antes nos faltaba con balón y paciencia para cocinar los partidos. Eso marca la diferencia. Espero que sirva para pelear hasta el final», deseó el centrocampista.