Setién, Simeone y el espectáculo

Fiel a su estilo pero mucho más sólido en todas las facetas, el Betis mejoró respecto a sus últimos partidos y mereció mejor suerte ante un Atlético que, con su filosofía resultadista, le echó un capote

10 dic 2017 / 20:52 h - Actualizado: 10 dic 2017 / 21:05 h.
"Real Betis","Quique Setién"
  • Setién y Simeone, a pie de campo. / Manuel Gómez
    Setién y Simeone, a pie de campo. / Manuel Gómez

El Betis cayó ante el Atlético de Madrid. Nunca es buena noticia cosechar derrotas que se suman a otras anteriores, pero al menos este domingo el conjunto de Quique Setién dio la cara. Y lo hizo tirando de actitud, de capacidad de lucha ante su parroquia y agarrándose a ese estilo de juego que viene dando tanto que hablar por la ausencia de resultados pero que, en esta ocasión, redundó en claro beneficio del técnico cántabro.

Todos esos ingredientes no sirvieron al final para que el Betis lograra la victoria, pero sí le hizo acreedor de un mejor resultado en su duelo contra el Atlético. Un Atlético que realizó una encendida exhibición de ese fútbol que pregona su entrenador, Diego Pablo Simeone: cierre de filas, edificar una fortaleza y esperar el error del rival para intentar aprovechar alguno y decidir los encuentros.

Para muchos, ganar es lo importante. Muy respetable opinión, sin duda. Incluso para equipos del presupuesto y del nivel del colchonero, dominado por completo por un Betis que llegaba tocado a la cita y salió fortalecido de ella pese a la derrota. Un hecho que la afición reconoció. Lejos de cargar contra el equipo, vio el esfuerzo realizado por los suyos ante un adversario superior en potencial pero cuyo su paso por el Benito Villamarín no quedará precisamente en el recuerdo de los grandes encuentros. Espectáculo colchonero... ni por asomo.

La apuesta por un entrenador como Quique Setién responde a una idea de fútbol que, como todas, necesita mimbres y tiempo. No es fácil sacarle fruto si no cuentas con ellos, pero al menos el Betis fue valiente, soltó lastre ante su afición, quiso y lo intentó hasta el punto de merecer mucho más de lo que consiguió frente al equipo de Simeone.

La lucha de este Betis no es la del conjunto colchonero pero, aunque sirva de poco, en esta ocasión hizo más por eso tan poco valorado por muchos llamado espectáculo que su rival. Intentó ganar y no lo consiguió, pero al menos lo intentó como el beticismo espera: dándolo todo y con la pelota en los pies. El tiempo dirá hasta dónde llega este Betis.