Tres toques para hollar el Everest

Loren Morón es un delantero que no necesita demasiada conexión con el balón para ser protagonista. En Mendizorroza hizo un trabajo incansable en el desmarque

12 mar 2018 / 23:58 h - Actualizado: 13 mar 2018 / 00:04 h.
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  • Los jugadores del Real Betis celebran su primer gol ante el Alavés, durante el partido de la vigésimo octava jornada de Liga en Primera División que se disputa esta noche en el estadio de Mendizorroza, en Vitoria. EFE/David Aguilar
    Los jugadores del Real Betis celebran su primer gol ante el Alavés, durante el partido de la vigésimo octava jornada de Liga en Primera División que se disputa esta noche en el estadio de Mendizorroza, en Vitoria. EFE/David Aguilar

Unas pocas horas después de que su padre fuese destituido como entrenador del Mérida, Loren Morón se doctoró como el goleador del futuro del Betis. Los dos goles del marbellí en la victoria ante el Alavés en Mendizorroza mantienen al equipo enganchado en la pelea por una plaza en competiciones europeas la temporada próxima.

El canterano es de ese tipo de jugadores que no necesita tener demasiado contacto con la pelota, lo suyo es marcar, y para eso sólo hace falta tocar el balón una vez en noventa minutos. Eso sí, en todo ese rato en el que el canterano se puede llevar sin rascar bola no para de tirar desmarques. Uno, otro, venga uno más. De tanto ofrecimiento alguna vez le tiene que llegar el mensajero que le haga entrega del pase perfecto para que con un par de toquecitos se plante delante del portero contrario y resuelva. En ese oficio de la mensajería y llevar buenos pases a los delanteros, Boudebouz es un maestro. El centrocampista es un futbolista que tiene su cierto parecido con lo que era Quique Setién cuando todavía ejercía de jugador. Juegan con retrovisores y con gafas 3D, ven lo que casi nadie ve y eso para tipos como Loren es una auténtica bendición.

Las estadísticas oficiales del partido cifran en unos 8.800 metros la distancia recorrida por el punta verdiblanco sobre el césped de Mendizorroza. Más o menos la distancia que hay transitar cuesta arriba para hollar la cima más alta del mundo. Son cinco goles en seis partidos los que ya ha marcado Loren con el primer equipo y su trayecto hacia la cúspide parece imparable.

El Betis sigue enganchado en la lucha por Europa, y si para ello hay que hacer cosas que no están en los diez mandamientos de Quique Setién, se hace. El premio lo merece. El entrenador verdiblanco reconoció que el equipo no hizo su mejor fútbol, pero que a veces no es posible hacerlo con exquisitez y juego gourmet. El Alavés acorraló al comienzo de la segunda mitad al Betis, y hubo que sacrificar a Rubén Castro para sacar a Amat. Un cambio antiSetién, pero que surtió efecto