Menú

Un subidón de autoestima

La victoria bética llegó acompañada de buenas noticias: la irrupción de Musonda, que apunta muy alto, el poderío creciente de N’Diaye, la buena forma de Montoya, el primer triunfo de Pezzella, la figura de Vargas y la certeza de que Rubén ya tiene varios compañeros arriba

08 feb 2016 / 12:53 h - Actualizado: 08 feb 2016 / 18:16 h.
"Primera División","Real Betis","Valencia","Rubén Castro","Juan Merino","Ángel Haro","Musonda","Martín Montoya"
  • Los jugadores béticos celebran el gol de Rubén Castro que decidió el partido. / Manuel Gómez
    Los jugadores béticos celebran el gol de Rubén Castro que decidió el partido. / Manuel Gómez

El Betis volvió a ganar un partido de Liga 72 días después cuando más acuciado estaba, pues esta jornada que ha pasado ha sido la primera en la que había opciones reales, aunque remotas, de que el equipo cayera a la zona de descenso, que hubiera sido lo normal después de haber sumado solo 4 puntos de los anteriores 27 en juego de no ser porque, como el Betis, hay otro buen puñado de equipos a los que cuesta grandes fatigas sumar de tres en tres. Uno de ellos el Valencia del multimillonario Peter Lim, que en verano gastó cerca de 140 millones de euros en fichajes (30 por Rodrigo, 28 por Negredo, 22 por Abdenour, 15 cada uno Andre Gomes y Cancelo, 10 Santi Mina, 9,5 Aderlan Santos, 7 el portero Ryan...) para pelear por la Champions y anda metido hasta las cejas en la lucha por evitar el descenso, con los mismos 25 puntos que el Betis, que a quince jornadas del final ya iguala todos los que sumó en la malhadada 2013/14 que muchos ya temían –otros se frotaban las manos– que se volviera a repetir, visto lo visto.

El bucle diabólico en el que había entrado el Betis invitaba al pesimismo: 12 partidos sin ganar (9 de Liga y 3 de Copa), destitución de Pepe Mel, dimisión del presidente Ollero, los cañones apuntando a Eduardo Macía y... un tropiezo ante el moribundo y millonario Valencia habría abierto sin género de dudas la caja de los truenos.

De ahí la tremenda importancia del triunfo y las buenas noticias que lo acompañaron. La irrupción de Musonda Jr., un futbolista que apunta muy alto, la constatación de que Martín Montoya llega en forma para aportar desde el primer día, el poderío creciente de N’Diaye, la seguridad de Adán, la primera victoria que celebra Pezzella, el buen nivel físico ofrecido al fin por Vargas y la certeza de que Rubén Castro –otra asistencia de Ricky– y el mismo Dani Ceballos van a estar bastante más acompañados en tareas ofensivas en este tramo final de Liga con la llegada de Musonda, Damiao o el mismo Martín Montoya. Un triunfo como el de ayer era vital para los béticos, en especial para la autoestima de unos futbolistas que deben rendir muy por encima de lo que lo venían haciendo hasta ahora.