Y después de la defensa, el centro del campo

El Betis presentó este martes a Zou Feddal, que cierra el ciclo de fichajes para la defensa a no ser que el mercado depare «una sorpresa o algún susto», tal como advirtió Lorenzo Serra Ferrer. El susto, sobre todo, sería que un club pagase los 12 millones de la cláusula de rescisión de Pezzella, el más indiscutible de todos los zagueros. No es descartable que el Hamburgo mejore su propuesta inicial, pero esa coyuntura no se ha producido, así que los dirigentes verdiblancos fijan ahora su mirada en reforzar el centro del campo. Mario Pasalic es una de las opciones, pero esa operación, compleja y difícil, no está ni mucho menos próxima, algo que no puede decirse de la llegada de Gastón Ramírez. Su agente ya adelantó la semana pasada que el Betis iría «con fuerza» a por el uruguayo y todo apunta a que así es.

Gastón Ramírez pertenece al Middlesbrough, pero su salida está cantada desde hace meses. O eso parecía. El mediapunta charrúa, de 26 años, firmó una exitosa cesión en la segunda mitad de la temporada anterior, pero desde entonces su rendimiento distó mucho del que esperaban los seguidores y dirigentes del Boro. Esta pretemporada, sin embargo, se ha reivindicado con un buen rendimiento en algunos amistosos.

La posible adquisición de Ramírez muy por debajo de lo que cuesta su libertad (12 millones de euros) no es incompatible con las negociaciones que mantiene el Betis por el croata Mario Pasalic (Chelsea). «Está dentro de la terna, no puedo negar la evidencia, pero no puedo decir más», comentó ayer Serra. El balcánico, sin sitio en la plantilla blue, está sin embargo a las órdenes de Antonio Conte en una gira por Asia. El pasado sábado disputó el último cuarto de hora en el triunfo ante el Arsenal (3-0) y este martes dispuso de otros cuatro minutos en la derrota ante el Bayern de Munich en Singapur (2-3). En ambos casos sustituyó a Cesc Fábregas.