A la conquista de Varsovia

El sevillismo empiezó ayer a tomar la capital polaca y este miércoles recibe refuerzos para teñir de blanco y rojo esta bonita ciudad. Desde San Pablo habrá 52 vuelos entre Sevilla y Varsovia

26 may 2015 / 23:37 h - Actualizado: 26 may 2015 / 23:51 h.
"Europa League","Sevilla FC"
  • El empresario sevillano Manuel Lineros Ríos. / Antonio Viola
    El empresario sevillano Manuel Lineros Ríos. / Antonio Viola
  • Aficionados del Sevilla en el viaje de ida a Varsovia. / Antonio Viola
    Aficionados del Sevilla en el viaje de ida a Varsovia. / Antonio Viola
  • El expresidente del Sevilla Roberto Alés en el aeropuerto de Sevilla junto al actual mandatario, José Castro. / Manuel Gómez
    El expresidente del Sevilla Roberto Alés en el aeropuerto de Sevilla junto al actual mandatario, José Castro. / Manuel Gómez

La jornada de ayer refrenda aún más ese topicazo que siempre usamos en cada gran evento: éste no es un partido más. Una final es diferente en todo y eso el sevillismo lo sabe. El día de ayer, primero en el que el sevillismo puso un pie en Varsovia, dio para mucho. Bien temprano estaba fijado el toque de queda, desde las cinco de la mañana, muchas de las personas que ayer pusieron rumbo a Polonia andaban ya de camino al aeropuerto de San Pablo. A eso de las ocho y media, con algo de retraso según lo previsto, partían los aviones del aeropuerto de Sevilla. Nada más entrar en cabina, como llaman los miembros de tripulación al espacio reservado a pasajeros, se percibía un ambiente especial. El piloto de la nave en la que viajó El Decano Deportivo, portugués, desató los primeros vítores deseando suerte al Sevilla. No era un vuelo cualquiera...

Los reposacabezas de los asientos así lo indicaban: en ellos se podía leer ese famoso hashtag que el sevillismo acuñó para la ocasión: #Aporlacuarta. Eso ya despertó una sonrisa en los más de 600 pasajeros que completaban la expedición. Sonrisa que se convirtió en la fiesta que un grupo numeroso de aficionados organizó. En vez de dormir muchos decidieron vivir la final desde el minuto uno del viaje. El pistoletazo de salida a estos cánticos lo dio el propio comandante de la aeronave, un portugués llamado José Dores y que en perfecto castellano finalizó su alocución de seguridad previa al despegue con un sonoro: ¡Forza Sevilla! Entre los muchos aficionados se encontraba Manuel Linero Ríos, un empresario sevillano y abonado de la entidad que ha ido a todos los partidos en Europa en estos últimos once años... salvo uno, el que enfrentó a su Sevilla al Shaktar Donestk en 2007. Si recuerdan, aquel que se resolvió con un gol de cabeza de Palop a la desesperada. Y no fue porque le daba miedo ir a Ucrania. Mire usted por dónde, este miércoles tendrá ucranianos enfrente. «No creas que no lo pensé, pero no me he perdido una final y esta no iba a ser la primera», nos explicó el bueno de Manuel.

La llegada al aeropuerto Frederic Chopin en la capital polaca confirmaba lo que todos temíamos desde hace días: un cielo encapotado y algo de frío. Conforme avanzó el día, la humedad dejó paso a la lluvia, que acompañó al equipo durante la sesión de entrenamiento.

Ya por la noche, el frío comenzó a aparecer con fuerza y daba la sensación de no tener intención alguna de marcharse. Pero nada frenaba a la primera avanzadilla de sevillistas que quieren clavar su bandera en Varsovia. Algo más serio de lo habitual compareció Emery en la sala de prensa. Se le veía concentrado, metido en lo que se juega. Monchi le seguía desde cerca y algún gesto confidente profirió al técnico sevillista desde el patio de butacas de una sala de prensa que recordaba mucho a la del Juventus Stadium. Casualidad o no, incluso los alrededores y la estructura de este majestuoso estadio recordaban al que tan grato recuerdo dejó en el sevillismo hace ahora poco más de un año. Es como si el tiempo no pasara, otra vez aquí, una nueva final... Sólo queda desearte suerte Sevilla, este miércoles llega el resto de tu ejército a la mítica Varsovia.