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Al derbi entre luces y sombras

El Sevilla de Sampaoli, con mejores resultados que sensaciones ofrecidas

18 sep 2016 / 21:54 h - Actualizado: 19 sep 2016 / 23:02 h.
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  • Sampaoli, en un encuentro del Sevilla en el Sánchez-Pizjuán. / Manuel Gómez
    Sampaoli, en un encuentro del Sevilla en el Sánchez-Pizjuán. / Manuel Gómez

Ni es el partido más importante de lo que llevamos de la temporada ni hay urgencias en Nervión, pero el Sevilla llega al derbi con mejores resultados que sensaciones, siendo estas las que provocan críticas más o menos duras por estar, por ahora, alejadas de los principios con los que se presentó Jorge Sampaoli en el Sánchez-Pizjuán. Los papeles dicen que en ocho partidos oficiales sólo el Barcelona –dos veces– ha sido capaz de derrotar al Sevilla en 90 minutos, aunque también muestran que los nervionenses ganaron únicamente dos encuentros y teniendo que remontar un marcador adverso –el último in extremis–. Quizás haya que buscar el término medio para mantener un equilibrio en el análisis de este nuevo Sevilla que ha mostrado diferentes caras y que recibirá al Betis con un 8 de 12 bastante positivo en la Liga, un empate meritorio en Turín ante la Juventus y dos Supercopas bien competidas a ratos ante los dos mastodontes del fútbol mundial.

Media inglesa

De momento, el Sevilla gana en el Sánchez-Pizjuán y empata fuera. Es un ritmo que le llevaría a acabar la Liga con la nada despreciable cifra de 76 puntos. Pero he aquí que vuelven a escenas las sensaciones ofrecidas. Tras una carta de presentación frente al Espanyol con recital de fútbol ofensivo, el Sevilla se ha desinflado, quedándose a medias en ataque y en defensa. Ahora el cuadro andaluz sabe defenderse mejor que hiciera ante los de Quique Sánchez Flores, quienes castigaron con dureza sus errores no forzados, aquellos a los que tuvo que poner freno Sergio Rico en Villarreal y Turín y varios cortes providenciales de Carriço y Escudero en Eibar. En la jornada inicial marcó seis tantos y la mitad en las otras tres restantes –tampoco marcó en Turín–. Al derbi llega el Sevilla con tres puntos más que el Betis, si bien los objetivos son diferentes.

Dos caras

Aunque pasara por momentos de apuros, sobre todo en el envite ante Las Palmas, el Sevilla ha sido superior a sus dos rivales en el Sánchez-Pizjuán. Sin ser muy superior pero poniendo en aprietos a los dos equipos. En casa es valiente –ante el Espanyol, a la hora de atacar, Sampaoli dejaba sólo dos hombres atrás– y sus largas posesiones no se limitan, como sí ha hecho fuera, a dejar pasar el tiempo para que el rival no le ataque. Sampaoli ha probado a jugar con los dos delanteros a la vez –Espanyol– y colocando, ante la baja de Vietto, a un jugador totalmente de ataque como Nasri por detrás de Ben Yedder. En el otro extremo, Turín, donde salió sin delanteros puros –un tiro entre los tres palos– y Villarreal, donde apenas inquietó a Asenjo y mostró un defecto repetitivo: demasiado lento y previsible al pensar las jugadas de ataque.

El discurso

Se le achaca a Jorge Sampaoli que el Sevilla que se está viendo, salvo a ratos, se parece poco a lo que el argentino pregonó que sería su Sevilla en cualquier escenario imaginable: básicamente un equipo que busque el arco contrario sin pudor y con decisión, que ejerza una presión enérgica tras pérdida para así recuperarla pronto. De momento, con la debida pero relativa comprensión por el tiempo que la lógica exige para la adaptación a estos parámetros, el Sevilla comete demasiados errores no forzados a la hora de hacer circular el balón y he ahí donde los rivales ven su punto débil. No es que le falte un mediocentro defensivo, sino que convive con errores absurdos. El Sevilla, por ahora, es la indefinición fuera de casa, donde no quiere cometer esas graves pérdidas y apenas ataca.

Nombres propios

Entre tantas caras nuevas, sobresalen en lo positivo Franco Vázquez y Sarabia, con permiso de Vietto. El argentino es indiscutible para Sampaoli y con su zurda de oro es básico para generar juego y, sobre todo, mantener la posesión cuando así lo requiere el encuentro. El ex del Getafe, por su parte, parece en buena forma, con chispa para desequilibrar en ataque, además de aportar en la presión. En lo negativo destaca Ganso, sin ritmo suficiente se diluye en los partidos sin aportar nada, mientras que Ben Yedder parece que no le ha cogido la onda al estilo y Kranevitter ve de lejos a N’Zonzi e incluso a Iborra. Por último, Sampaoli. El técnico ha demostrado, afortunadamente, que no está esclavizado por un sistema innegociable, pues ha variado de forma ostensible de un partido a otro e incluso frente a Las Palmas antes del descanso. Tampoco ha sido cabezota en la portería, donde ha dejado a Sergio Rico a pesar de deslizar que en cuanto pueda colocará a Sirigu entre los palos, como así hizo en Ipurua para darle sus primeros minutos. La humildad en su discurso lo ha llevado a asumir culpas en planteamientos.

Confianza y optimismo

El hecho de tener buenos resultados y estar al comienzo de la temporada hace incongruente todo tipo de dramas. Los aspectos preocupantes se afrontan mejor con 8 de 12 en la Liga y un buen comienzo en la Champions. El Sevilla afronta el derbi desde la tranquilidad. Dice Sampaoli que el paso del tiempo sólo puede traer algo positivo en cuanto al asentamiento de los conceptos. ~