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José Castro accede a la grada del Viejo Nervión para la foto con las plantillas de los 25 equipos del club. / Manuel Gómez
El Sevilla ha celebrado su 128 aniversario mucho más calmado de lo que se preveía hace un par de semanas. Los últimos resultados han tranquilizado el ambiente y el club nervionense lo celebró de forma amena con una cena de gala encabezada por el presidente José Castro, quien previamente y acompañado por todo el equipo directivo se fotografió con los integrantes de los 25 equipos que componen el Sevilla en la grada principal del estadio Viejo Nervión de la ciudad deportiva.
En la cena posterior, donde se reunieron alrededor de 800 personas, Castro ofreció un discurso lleno de confianza en el proyecto, además de destacar como parte del ADN de la entidad la capacidad para «levantarse siempre». «Sois unos privilegiados por defender este escudo», dijo a los jugadores que componen los equipos de la entidad. «Hemos pasado por momentos que parecía que no levantábamos cabeza, y digo parecía. En este club se puede caer, pero no se puede dejar de levantarse, el Sevilla siempre vuelve, en el Sevilla levantarse es una obligación».
En su arenga, añadió que «no olvidéis nunca estas palabras que son como nuestro evangelio, orgullo y coraje» y se dirigió a la primera plantilla. «Lo que habéis hecho esta semana ha sido muy grande, nos sentimos representados por ese carácter para salir adelante y el sevillismo agradece la entrega, y ahora a pisar el acelerador porque estamos más vivos que nunca y en todos los frentes».
Después, en los medios del club, habló sobre los fichajes en este mercado de invierno que finaliza el miércoles.
«La realidad es que ya tenemos a Arana para la segunda vuelta y estamos trabajando. Cambiamos de entrenador y no podemos ir en contra de la opinión de Montella», dijo insinuando un posible cambio de estrategia, el que recordó es «un mercado corto y problemático». En cualquier caso aseguró que llegarán más fichajes «antes de que se acabe el plazo pero no haremos nada por encima del precio al que queremos comprar. Especulación, ninguna. Nadie está más presionado que yo», afirmó.
También recordó, tras esa foto en la grada nueva del Viejo Nervión con todos los equipos que «vamos a seguir construyendo ese miniestadio para sentirnos orgullosos los sevillistas, presumimos de esa obra que seguiremos haciendo». Y reiteró su confianza en el trabajo están llevando a cabo en el club. «Las palabras (orgullo y coraje, que presidían la cena como eslogan) no pueden ser más bonitas pero es una realidad, sobreponernos con más fuerza si cabe a ese momento difícil en diciembre, pero llegó enero con nuevo entrenador, ideas, tesón, sacrificio, y acierto», y reseñó el «buen trabajo del cuerpo técnico que está trabajando mucho y bien con esta plantilla extraordinaria».
Respecto al rival de mañana en el sorteo de semifinales de la Copa, dijo que «da igual el rival, podemos eliminar a cualquiera y ojalá lleguemos a otra final».