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Messi lanza una falta que acabó en gol en la Supercopa de Europa de 2015. / Efe
Retar al Barcelona resulta probablemente la tarea más difícil a la que un equipo se puede enfrentar hoy en día. Eso mismo afronta el Sevilla este domingo, en una ida de la Supercopa de España en la que deberá desafiar a Messi y compañía con una defensa en cuadro. Además de la baja de David Soria entre los palos, Kolo y Carriço están sancionados, al arrastrar castigos de la pasada temporada, y Nico Pareja anda renqueante tras la disputa de la Supercopa de Europa, por lo que está pendiente de evolución y será duda hasta última hora. Sampaoli, de hecho, prepara la cita con sólo un central puro disponible en la primera plantilla, Rami. Al francés le acompañó en el entrenamiento de ayer el jugador del filial Diego González, quien ha realizado casi la totalidad de la pretemporada a las órdenes de Jorge Sampaoli.
No obstante, todo hace indicar que será Mercado, el último en llegar a Nervión, quien debute como titular junto a Rami. El argentino, lateral derecho, puede desempeñar perfectamente la labor de central diestro tanto en una defensa de cuatro como en una de tres integrantes, opción no descartable con Sampaoli al mando –así salió de inicio en Trondheim frente al Real Madrid–.
Será, en todo caso, una defensa totalmente inédita la que disponga el entrenador argentino para el debut oficial del Sevilla en el Sánchez-Pizjuán. Y todo apunta a una retaguardia formada por cuatro hombres, con Escudero de lateral zurdo y Mariano repitiendo en el diestro. Otra de las opciones que entran dentro de la lógica es la de colocar a Iborra como central, posición en la que ya actuó el valenciano con Emery en varias ocasiones. El centrocampista también acabó con molestias el pasado martes, aunque estará en condiciones mañana.
En cualquier caso, el Sevilla deberá afinar en su sistema defensivo, a tenor de lo visto en Noruega y ante los datos que arroja la estrella del Barça frente al equipo nervionense. Nada menos que 25 goles le ha endosado Messi al Sevilla en 26 partidos oficiales –11 en los ocho últimos–. Casi un gol de media por partido: 20 en la Liga, tres en la Supercopa española y dos en la europea. Una tortura que empezó ya en la etapa juvenil, cuando el astro argentino le endosó al Sevilla cuatro goles en la final de la Copa. Precisamente en la última Supercopa de España jugada entre ambos clubes (2010), Messi marcó un triplete en la vuelta jugada en el Camp Nou.