Sampaoli progresa adecuadamente

El técnico argentino debutó en partido oficial y, a pesar de la cruel derrota, las conclusiones sevillistas son positivas

10 ago 2016 / 18:42 h - Actualizado: 10 ago 2016 / 19:10 h.
"Sevilla FC","Sampaoli"
  • Sampaoli progresa adecuadamente

Terminó la primera prueba. Aunque los escolares arranquen en septiembre, el buen hacer –paradójicamente– del Sevilla el pasado año le obligó a cortar sus vacaciones y realizar su primer ejercicio a principios de agosto. El resultado, tal y como se califica en los cursos primarios, fue aceptable: con puntos positivos, desperfectos y sin victoria, Sampaoli, por el momento, progresa adecuadamente.

El equipo entrenado por el argentino mostró signos de aprendizaje. Entre las marcas diferenciadoras de los blanquirrojos, el conjunto destacó por la alta posesión (58%) a través de numerosos pases (735), y la presión en campo contrario. A ello se añadió el control del juego aéreo cuando fue necesario (ganó 20 duelos aéreos frente a los 10 que consiguió el Real Madrid) y, por encima de números, el compromiso, la rebeldía que pedía Sampaoli, en los que ayer vestían de rojo. «Quiero rebeldía y valentía para buscar el partido como una necesidad», explicaba el ex seleccionador de Chile en la previa. El equipo respondió, mostró la valentía suficiente para remontar el gol inicial y, más allá de molestias, se mostró comprometido, rebelde, ante los impedimentos que se cruzaron en el camino. El mensaje transmitido por los jugadores al final del partido era unánime: «Lo hemos dado todo».

Sin embargo no pudo llegar al notable. Tal y como explicaba el técnico en rueda de prensa, al equipo le faltó «consolidar el dominio» que tuvieron ya que «pudieron concretar más ocasiones» destacando que «cuando uno no logra anotar, cualquier equipo te puede ganar», algo que resultó crucial de cara al desenlace del partido. El conjunto de Nervión anotó menos –evidente– y, además, sumó menos disparos a puerta (23 madridistas por 7 sevillistas). A este desacierto se sumaría la falta de físico. «Este sistema te exige muchísimo pero creo que hemos respondido», afirmaba Sergio Rico al final del encuentro. La realidad, sin embargo, mostró la cara más desagradable. Tanto Carriço, que fue sustituido al inicio de la segunda mitad, como Iborra, que también tuvo que salir, y Pareja, que aguantó agónicamente, terminaron con molestias. Otros como Kiyotake o Franco Vázquez se mostraron exhaustos durante la prórroga. No aguantaron las piernas. El último punto negativo en el examen de Sampaoli fue la «falta de maldad», que fue como lo apodó el capitán Iborra. El equipo, que tenía la final ganada a falta de dos minutos, desperdició un córner y concedió al Madrid la oportunidad de empatar. A ello se sumó la ridícula pérdida de Konoplyanka en la prórroga. Cuando sólo faltaban dos minutos para terminar, el ucraniano dejó expuestos a sus compañeros de cara al gol de Carvajal.

El equipo, junto a su entrenador, superó –con derrota– la primera prueba: mostraron carácter, rasgos diferenciadores y aptitudes para triunfar. Sin embargo, sus propios errores le condenaron y les robaron el notable. Para ganar los próximos envites Sampaoli tendrá que estudiar un poco más.