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El Santiago Bernabéu, escenario de la final de la Copa del Rey que disputaron Sevilla y Getafe en 2007. / EDD
La maquinaria destinada a organizar la final de la Copa del Rey, fijada para el próximo 21 de mayo, está ya en marcha. Sin embargo, no será hasta principios de semana cuando se conozca el nombre del escenario del partido entre el equipo de Unai Emery y el de Luis Enrique. Así está previsto después de que en las últimas horas los dos finalistas hayan dialogado con la Federación Española para establecer esa hoja de ruta destinada a concretar el nombre del estadio.
La intención tanto del Sevilla como del Barcelona es que la final se dispute en el Santiago Bernabéu. No hay opción alguna de que se juegue en el Camp Nou, tal como ocurrió la pasada edición (disputada por el equipo azulgrana y el Athletic). El club nervionense se ha negado en rotundo a que el Barcelona juegue en casa.
El Sevilla prefiere el Bernabéu, tanto por su capacidad (en torno a 80.000 espectadores) como por ser Madrid una ciudad muy bien comunicada con la hispalense. El Barcelona, por su parte, no se ha pronunciado todavía, pero desde la ciudad condal se desliza el deseo de jugar en el estadio madridista por aquello de poder celebrar un título en la casa del eterno rival.
Esta circunstancia hace que la designación del Bernabéu como escenario se complique. El Real Madrid no se ha pronunciado oficialmente al respecto, aunque sobra decir que no le hace gracia que el Barcelona pueda conquistar un título en su estadio. Por ello, su posible negativa dirige las miradas hacia el Vicente Calderón, a la espera de ver el camino que toma la Federación. El Atlético, a través de su presidente, Enrique Cerezo, se ha ofrecido para acoger la final. La ciudad es la misma, Madrid, pero hay una sensible diferencia: el aforo (y consiguiente reparto de entradas).
En 2007, con el Bernabéu como escenario, Sevilla y Getafe recibieron 30.000 cada uno, mientras que la Federación se quedó con 20.000. Más recientemente, en 2012, con el Calderón como sede (entre el Barça y el Athletic), cada club recibió 20.000, entradas siendo las 10.000 restantes para la Federación.
Resumiendo: la diferencia entre jugar la final en el Bernabéu o en el Calderón es que cada club dispondría de unas 10.000 localidades más. Una cantidad, a la espera de conocer el escenario definitivo, que está en el aire en estos momentos. Demanda, en caso de jugar en Madrid, habría para cubrir todos los cupos. Mientras tanto, San Mamés y Mestalla, sin olvidar La Cartuja, esperan noticias.
¿Qué estadio prefieres para la Final de #Copa entre el #SevillaFC y el Barça? https://t.co/tXcfjAo0Nm
— Correo de Andalucía (@elcorreoweb) febrero 13, 2016