«Si nuestros mejores jugadores recuperan el nivel, recuperaremos el que tuvimos. Si no, no pasará, por más que esté yo». Las palabras de Jorge Sampaoli en la previa al partido del Calderón fueron tan claras como inquietantes. No quiso señalar a alguien en concreto, pero, dado el rendimiento de las últimas semanas, parece claro que futbolistas como Samir Nasri o Franco Vázquez son dos de ellos.
«Me costaría mucho quitar al mejor futbolista del equipo. Nos ha dado tanto...», respondió Sampaoli cuando se le preguntó concretamente por Nasri, al que no duda en calificar como «el mejor». Y no le falta razón.
La llegada de Nasri al Sevilla respondió a una apuesta ambiciosa que se tradujo en la presencia sobre el césped de un jugador de un talento especial. Su aportación fue grande, asumiendo un liderazgo que recordó al Nasri de sus mejores días. Dos goles (el último, el pasado 18 de octubre) y dos asistencias adornaron su exquisito fútbol, aunque poco a poco fue convirtiéndose en uno de los jugadores más afectados por la acumulación de minutos y una fatiga mental que han terminado pasándole factura. En total, lleva disputados 26 partidos y 2.158 minutos (83’ por encuentro...).
Pero Nasri no es el único de esos jugadores determinantes que han acusado un bajón. Uno de los destacados del primer tramo de temporada fue Franco Vázquez. Calidad y visión de juego como virtudes de un futbolista al que el físico no ha acompañado. Su último partido completo se remonta al 18 de febrero (Eibar). Desde entonces, jugó 45 minutos ante el Betis, 27 frente al Athletic y 69 ante el Leganés, quedándose fuera ante el Alavés, en los dos duelos contra el Leicester y contra el Atlético. Vázquez (32 partidos y 2.284 minutos, a 72’ de media) lleva cuatro goles (el último, a Osasuna, el 22 de enero) y tres asistencias (la última, en Anoeta, el día 7 de ese mes).
En cualquier caso, Nasri y Franco Vázquez no son los culpables del mal momento del Sevilla, algo de lo que deben responder todos los jugadores y el propio Sampaoli. La magia de esos dos futbolistas no surge ahora, pero también hay que preguntarse por qué Ganso (12 partidos, 644 minutos, a 54’ de media, un gol y tres asistencias), otro de los talentos del plantel, no cuenta lo más mínimo –ni siquiera en citas en las que había que dar un respiro a los indiscutibles–. Su último partido (Bernabéu, 4 de enero) fue pésimo, pero no jugar desde entonces...