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Éver Banega conduce el balón ante la presión del joven Scott MctTominay. / Julio Muñoz (Efe)
A comienzos de 2015, los entrenadores de las categorías inferiores del Manchester United dudaban de que Scott McTominay pudiera llegar a ser un futbolista de élite. No cuestionaban sus capacidades ni su talento, sí su físico. A comienzos de 2015, el centrocampista inglés, de origen escocés, sólo medía 1,68. A punto de cumplir los 19 años, su tamaño ya se quedaba corto para una posición que exige tanta presencia física como es la de mediocentro defensivo. Casi finalizada esa temporada, McTominay dio, al fin, el estirón que le impulsó hasta las puertas del primer equipo. Algo más de dos años después, el futbolista presume de un imponente 1,93 m. y se ha ganado la confianza de Jose Mourinho hasta tal punto que ayer fue titular en el partido ante el Sevilla por delante del mismísimo Pogba.
«Es la tercera pregunta que me hacen sobre Pogba. Respeto vuestro trabajo pero estaría bien que alguien me preguntara por McTominay», dijo el entrenador portugués en la sala de prensa del Sánchez Pizjuán. Más tarde, cuando fue entrevistado de forma individualizada por la cadena BT Sport, Mourinho dio un abrazo al periodista que al fin le preguntó por el partido del chaval. «Pareció un jugador profesional, maduro, con sentido táctico y de la responsabilidad. Estuvo bien en la posesión y en la presión. Era sólo su segundo partido en Champions y parecía que llevaba varias docenas», se autocontestó el portugués después de autopreguntarse por el partido del canterano.
La prensa inglesa, esta vez, no ha discrepado de la opinión de Mourinho y ha coincido de manera unánime en el soberbio partido que completó McTominay en el Pizjuán. «Su trabajo no era ganar la pelota, ni usarla de forma creativa, sino simplemente disuadirla, canalizarla, parcelarla en otro lugar», cuenta el cronista de The Independent. Bromea, incluso, diciendo que en un vídeo sobre sus mejores momentos sobre el césped del Pizjuán sólo se le vería corriendo. El joven centrocampista es el niño mimado de Mourinho, quien incluso ha llegado a recomendar al seleccionador escocés, Alex Mcleish, que no tarde en llamarlo en la selección pues, aunque tiene origen escocés, nació en Lancaster y es seleccionable también por Inglaterra. Por cierto, el periodista bromea con la pronunciación del speaker del Sevilla, Javi Nemo, a la hora de nombrar al jugador, «Mctomini».
Otro de los jugadores que recibió los elogios de la prensa inglesa fue el guardameta David de Gea. Lo consideran como el hombre clave para que el United se marchara de Sevilla sin recibir ningún gol y destacan su soberbia parada ante el remate de Muriel. En una tertulia pospartido, Frank Lampard, Rio Ferdinand y Paul Scholes, consideraron de forma unánime al portero español como el mejor del mundo.