-
Krychowiak puede abandonar el Sevilla por una cifra inferior a los 30 millones / M. Gómez
El Sevilla está a punto de cerrar la primera gran venta del verano, la de Grzegorz Krychowiak al Paris Saint Germain. Ambos clubes han llegado a un entendimiento después de que el equipo parisino se plantase en una última oferta que llega a los 26 millones de fijo y que puede extenderse hasta casi los 30 en función de una serie de pluses por rendimiento deportivo y logros conseguidos. Lejos de pagar la cláusula de rescisión, el PSG se hace con uno de los centrocampistas defensivos con más cartel en Europa, sobre todo por las dos temporadas que ha dado el polaco en el Sevilla y por la excelente Eurocopa que ha protagonizado con su selección. Y de esta forma, el Sevilla se desprenderá de uno de los pilares del equipo, tal y como sucediera en los veranos anteriores.
En cuanto se solucionen los detalles típicos de toda negociación –sobre todo la forma del pago de esa cantidad–, el Sevilla verá partir a otro gran jugador, después de que hace semanas Éver Banega anunciara su adiós para vestir la camiseta del Inter de Milán. La venta del argentino dejará mucho menos dinero que la de Krychowiak, puesto que el Inter abonará sólo 1,5 millones. En el caso del centrocampista polaco, sin las rarezas del asunto de Banega, la negociación está siendo llevada directamente por el presidente José Castro, quien incluso interrumpió su estancia en el extranjero para cerrar el trato con el PSG. La última oferta francesa colma el mínimo exigido por el Sevilla, que esperaba que algún equipo de Inglaterra planteara también una oferta y así elevar el precio. Pero los rumores del interés del Arsenal nunca cristalizaron en propuesta alguna.
La inminente venta ha generado un fuerte debate entre la afición, a la que han estado llegando últimamente mensajes acerca de la bonanza económica del club, que se disponía a pedir el importe de las cláusulas de rescisión de sus mejores futbolistas. Según ha podido conocer este periódico, también hay algo de ese debate en el seno del club, donde hay quien piensa que se podía apretar más a un club tan rico como el PSG, que además acaba de quitarle el entrenador y un fichaje al Sevilla –Emery y Ben Arfa–.
Castro ya dejó claro esta semana que no vendería a Krychowiak por el importe de su cláusula, dejando caer la inminencia de la compraventa. Pero hay más datos que invitan a entender mejor el traspaso de Krychowiak. Primero, la promesa que en su momento le hizo el Sevilla al jugador y que era venderlo cuando llegara una oferta tan millonaria como la que ha llegado del PSG. Además, desde el club nervionense se desliza que dentro del estilo de Jorge Sampaoli, las cualidades de Krychowiak no son tan imprescindibles como antes, sin que ello signifique que el polaco no entre en los planes del técnico argentino.
Lo cierto es que Krychowiak llegó a Nervión hace dos veranos a cambio de 5,5 millones de euros, procedente del Stade de Reims francés, y que ahora se va a marchar del Sevilla dejando una plusvalía de más de 20 millones y un rendimiento deportivo altísimo. Una operación con la marca Sevilla.