El Sevilla ha puesto sus miras en Adil Ramí, central al que Unai Emery tuvo a sus órdenes en el Valencia. El caché del futbolista –además, termina contrato en 2017– complica la operación, pero existe la posibilidad de que recale en el conjunto nervionense en calidad de cedido.

Y ello a pesar de que el Milan prefiere traspasarlo o incluirle en alguna operación que pueda interesar a la propia entidad italiana. La fórmula para incorporarle al equipo de Emery sería similar a la utilizada en su día con jugadores como Nico Pareja o Iago Aspas: cesión con obligación de compra para el Sevilla en función de una serie de requisitos.

Ramí, de 29 años, tiene un importante cartel en el mercado y la operación no es nada fácil. Pese a ello, los técnicos confían en que las gestiones del club y el deseo del propio futbolista desemboquen con su salida del conjunto italiano.